Sebastián: "La nuclear es insustituible"
El CSN rebaja las exigencias a la planta en caso de una prórroga corta
El ministro de Industria, Miguel Sebastián, lanzó ayer en el Congreso un guiño al sector nuclear. Al ser preguntado por el PP sobre el futuro de la central burgalesa de Santa María de Garoña respondió tajante: "La energía nuclear es hoy insustituible en España".
El Gobierno debe decidir el 5 de julio si prorroga o no la actividad de la planta una vez que alcance los 40 años de vida útil para los que fue diseñada. Pero el pronunciamiento, sea en el sentido que sea -continuidad o cierre como ha apuntado en varias ocasiones el presidente del Gobier-no-, no determinará el proceder del Ejecutivo en el terreno nuclear. "La decisión sobre Garoña no prejuzga la decisión sobre el resto del parque nuclear, que produce el 18% de la electricidad en España", aclaró Sebastián.
Al ministro de Industria le llovieron las críticas. La diputada popular Sandra Moneo, que apostó por mantener "los emplazamientos nucleares actuales", denunció "el papelón" que está haciendo por defender antes la energía nuclear y quedarse ahora atrapado "en la radicalidad antinuclear de Zapatero". Sebastián respondió que comparte el programa del PSOE que aboga por el cierre de las nucleares "con el máximo consenso social", algo que no ocurre en el caso de Garoña, según las últimas encuestas publicadas. Y recordó al PP que el Gobierno de José María Aznar clausuró Zorita, en Guadalajara.
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), por su parte, confirmó ayer que rebajaría las exigencias de seguridad de la planta que fijó para la renovación de su licenica por 10 años en caso de que se decida una prórroga más corta, lo que le consultó Industria.
De las 15 condiciones que fijó el CSN en su informe anterior, el nuevo texto detalla cuáles serían exigibles en cada supuesto de prórroga, por dos, cuatro y seis años. Entre los requisitos exigibles para cualquier prórroga figura la mejoras de las notificaciones sobre movimientos de material radioactivo, pero no otras medidas especiales si el plazo es de dos años.
Mientras, un centenar de trabajadores de Garoña se concentraban frente a las puertas del Congreso para pedir la continuidad de la planta. "Garoña crea empleo, más que Zapatero", gritaron. "Garoña es segura, continuidad". "Zapatero escucha, Garoña está en la lucha". La otra cara de la polémica la pusieron cerca de 40 activistas de Ecologistas en Acción y Greenpeace que se manifestaron, ataviados con monos blancos, delante del Ministerio de Industria. Allí hicieron la entrega simbólica de una llave para cerrar "inmediatamente" la central burgalesa.
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