"Perdimos el 40% de los socios por el supuesto error de algunos miembros"

Uno de los mayores escándalos económicos en España en el sector de la cooperación fue el que salpicó en 2007 a Anesvad cuando su presidente, José Luis Gamarra, fue acusado de haberse apropiado indebidamente de dos millones de euros. La ONG vasca, que desde 1968 se dedica a proyectos de desarrollo, fue intervenida judicialmente. Gamarra pasó ocho meses en prisión provisional y la investigación aún no ha terminado. La ONG puso en marcha una renovación interna para recuperarse del escándalo. Bernardo García fue elegido en julio de 2008 como director general de la fundación, tras una larga trayectoria profesional en cooperación internacional. En entrevista telefónica, reconoce que para superar la mancha del pasado "hacen falta años de trabajo serio" y afirma que se han establecido controles rigurosos en la gestión financiera de la ONG.

"Hemos establecido un rígido protocolo de gestión financiera"

"No estamos obsesionados con nuestro pasado, sino comprometidos con el presente"

Pregunta. ¿En qué situación legal se encuentra Anesvad? ¿Cómo se está gestionando la organización?

Respuesta. Ahora Anesvad está bajo una administración judicial, que se estableció cuando la ONG se quedó sin la estructura directiva [descabezada tras las denuncias de 2007]. Por la Ley de Fundaciones en España, la autoridad judicial consideró que, por el fin social de la ONG, merecía la pena ponerle un administrador en vez de disolverla, para que prosiguiera su actividad bajo una gestión controlada.

P. ¿Qué controles se han establecido para evitar los errores del pasado?

R. Me he responsabilizado personalmente de crear unos mecanismos de control interno muy rigurosos. Se ha establecido un protocolo de gestión financiera, un control de compras y contratación de servicios externos, además de la asunción de un código ético de inversiones y de las correspondientes auditorías legales. Contamos con un nuevo consejo asesor, un órgano externo para supervisar y controlar la actividad de la fundación. Hemos asumido los protocolos deontológicos de la Coordinadora española de ONG y el código ético de imagen de los países del sur.

P. ¿Cómo ha afectado el escándalo de 2007 a la ONG?

R. Al principio afectó de lleno a la credibilidad y a la confianza en la fundación. Es comprensible que sea así, porque las personas que apoyan a las ONG esperan que su ayuda sea utilizada de la mejor manera posible. Hubo un impacto importante en los primeros dos años (2007 y 2008) y hemos perdido el 40% de los socios, de 150.000 a 90.000. Pero luego hemos logrado estabilizar la situación y trasladar señales de confianza a la sociedad, actuando con transparencia y profesionalidad.

P. ¿Cree que Anesvad ha superado la mancha tras ese episodio?

R. Es difícil valorarlo ahora, se necesitan muchos años de trabajo serio y transparente para demostrar una buena gestión. Estamos en esa línea, en el buen camino, pero hace falta darle más continuidad. En nuestro caso, está el factor añadido de la cuestión judicial, y para superar el estigma hace falta mantener un esfuerzo claro y continuado en esa dirección. Esperamos que la sociedad nos comprenda, que nos dé una oportunidad que creemos merecer. La ONG no está acusada de nada, se trata de una denuncia dirigida contra determinadas personas. Espero que la gente sepa diferenciar entre la fundación y el supuesto error de algunos miembros.

P. El presupuesto de Anesvad ha bajado notablemente. Llegó a manejar hasta 35 millones y ahora solo 14. ¿Cómo ha afectado esta reducción a la actividad de la ONG?

R. Ahora tenemos que actuar con realismo adecuándonos a la disponibilidad de fondos. Tratamos de ajustar el presupuesto en nuestra capacidad de ejecución. Ha disminuido el número de proyectos, pero no ha habido una merma en el cumplimiento de nuestra misión y de nuestros principios. Antes había más dispersión de los proyectos, se abordaban más temáticas que no encajaban del todo con la misión. Con el ajuste queremos concentrar el esfuerzo en determinadas líneas de intervención, sobre todo en proyectos de atención sanitaria. Más que la cantidad, nos importa la calidad y el impacto que alcanzamos con nuestra actividad.

P. ¿Las nuevas campañas de comunicación, menos agresivas que las del pasado, se enmarcan en un cambio de imagen?

R. Las campañas de comunicación parten de las premisas estratégicas adoptadas en los últimos años, y estamos aplicando los códigos de conductas de la Coordinadora española de ONG. Ha habido un cambio respecto a las campañas anteriores, queremos una comunicación más directa del beneficiario de la ayuda con la sociedad española. Pero no estamos lavando ninguna imagen, no estamos obsesionados con nuestro pasado. Estamos muy ilusionados y comprometidos con nuestro presente, queremos ser coherentes con nuestros valores y la comunicación va acompañando nuestro esfuerzo.

P. ¿Van a aceptar la auditoria de la Fundación Lealtad , la principal entidad que controla las ONG en España?

R. El registro de la Fundación Lealtad no es el único reconocido entre las ONG. Estamos aplicando un proceso de certificación de calidad y un riguroso control de la gestión financiera. Nos hemos decantado por el modelo europeo de calidad (EFQM), que se aplica de manera muy amplia en el sector social en España. Además de este protocolo internacional, aunque no estamos en la Coordinadora española de ONG, estamos empleando su nueva herramienta de transparencia y buen gobierno que cubre los mismos ámbitos que la Fundación Lealtad. Tenemos voluntad de validarnos externamente en este ámbito.

P. ¿Anesvad se ha planteado entrar en la Coordinadora española de ONG?

R. Nuestra voluntad es estar en contacto y mantener una buena relación con las coordinadoras autonómica y estatal. Hemos planteado la posibilidad de incorporarnos a la Coordinadora vasca de ONG y estamos a la expectativa de que se nos permita iniciar el proceso. Hay alguna dificultad porque estamos bajo una administración judicial, pero pensamos que con más tiempo y más confianza podemos avanzar en este proceso. He trabajado en la Coordinadora de Euskadi y creo que es importante mantener una buena cooperación con las otras ONG.