Imágenes del fin del mundo
José Cendón gana el premio por un reportaje fotográfico sobre Somalia
A bordo de vehículos armados con ametralladoras antiaéreas y una veintena de guardaespaldas, el fotógrafo José Cendón y un reportero de The Sunday Telegraph se adentraron en Somalia. Eran los únicos periodistas blancos en un país infestado de piratas que hacen de los secuestros su modo de vida. Traicionados por el fixer (traductor, asistente local) los dos periodistas fueron secuestrados cuando iniciaban su viaje de regreso a Europa. Fueron 40 días "aburridos", salpicados con momentos de gran tensión. "Nos amenazaron de muerte y nos dieron 48 horas para pagar un rescate", recuerda Cendón, que ha vivido los últimos seis años en África (Ruanda, Etiopía, Sudán). Pese a todo, sigue pensando que Somalia es "un país apasionante y también una locura". El impactante reportaje gráfico Somalia en el fin del mundo (publicado en el Magazine de La Vanguardia del 1 de febrero de 2009), plagado de violencia y de miseria y confeccionado con instantáneas de varios viajes, ha sido merecedor del Premio Ortega y Gasset.
Aunque cree que "es necesario" que alguien cuente lo que pasa en ese lugar olvidado del Cuerno de África, a Cendón le quedan pocas ganas de volver a Somalia. "Los secuestros son un gran negocio y todo el mundo se ha puesto a secuestrar. No me puedo permitir ser secuestrado dos veces en el mismo país". Por eso ahora ha decidido instalarse en Suráfrica. "Es un país muy diferente, con contrastes y contradicciones, con lujo y arrabales, mansiones y casas de hojalata, y con un racismo brutal". En Suráfrica espera encontrar historias profundas como las de Somalia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.