EE UU veta el pescado y el marisco importados de China
Hallados restos de sustancias cancerígenas en muestras procedentes de criaderos
Varios pescados y mariscos se suman desde ayer a la lista de mercancías chinas prohibidas en el mercado de Estados Unidos. Las autoridades han vetado la importación de estos productos al detectar restos de sustancias cancerígenas empleadas en los criaderos de origen. Lubinas, carpas, bagres, anguilas y gambas figuran en la lista de productos que han dado positivo en los exámenes para la detección de antibióticos y otras sustancias de uso prohibido en criaderos de pescados y mariscos. El Gobierno chino defiende sus productos y asegura que se ajustan a las condiciones de los contratos comerciales.
China es el mayor exportador mundial de pescados y mariscos de criadero. La autoridad encargada de la regulación de alimentos y medicamentos en Estados Unidos, la Food and Drug Administration (FDA), ha encontrado restos de sustancias prohibidas en múltiples muestras frescas y congeladas de pescados y mariscos procedentes de criaderos chinos.
China niega ser un país de alto riesgo y asegura que sus productos cumplen los requisitos
La mayor preocupación de las autoridades es la presencia de los antibióticos nitrofuran y fluorquinolone, prohibidos para el uso en pescados y mariscos para evitar que se desarrolle una resistencia a su acción en seres humanos. Medicamentos como el Cipro, recetado como único antídoto para combatir un ataque con ántrax, se basan en esos antibióticos.
Hay también riesgos cancerígenos en esos productos, aunque el responsable de protección alimenticia de la FDA, el doctor David Acheson, aseguró que esa enfermedad sólo se ha desarrollado en animales de laboratorio "sometidos a altas dosis durante un largo tiempo, no días ni meses, sino años", aseguró en Washington. De momento, no se ha detectado ningún problema médico entre los consumidores. Acheson acusó a los criadores chinos de contaminar los productos de manera deliberada porque los antibióticos combaten las infecciones. También desveló que sus estudios sugieren que la contaminación puede haberse producido por otra práctica prohibida en EE UU: verter excrementos de gallinas en el agua de los criaderos para reciclar los antibióticos que han recibido antes esos animales y aprovechar las propiedades fertilizantes, a riesgo de transmitir salmonela a los pescados y mariscos.
Al menos tres Estados (Alabama, Luisiana y Misisipí) habían prohibido ya la importación de estos productos. El senador demócrata Tom Harkin, presidente del comité de Agricultura y Nutrición, lamentó que la FDA "haya tardado más tiempo que varios Estados en prohibir estos productos". Otro senador de su partido, Ted Kennedy, impulsa actualmente una reforma que impone exámenes más estrictos en la importación de productos procedentes de países de "alto riesgo".
China niega ser uno de ellos. "Los contratos firmados incluyen las condiciones de calidad", ha dicho un portavoz del Gobierno de Pekín. Recientemente, el encargado de la agencia china de supervisión de alimentos y medicamentos fue condenado a muerte por corrupción.
El portavoz del ministro de Comercio, Wang Xinpei, aseguró que su país "presta gran atención a la seguridad en sus exportaciones, especialmente a los alimentos. Se puede decir que la calidad de las exportaciones chinas está enteramente garantizada", dijo Wang.
La retirada de pescado y marisco "reafirma que la etiqueta Made in China se está convirtiendo en una advertencia para los consumidores de EE UU", replicó desde el Capitolio el senador Dick Durbin. Esta lista de pescados chinos se suma a otros prohibidos ya en EE UU, desde la carne congelada de cangrejo por no cumplir con el estándar de limpieza hasta pescados de dudosa procedencia identificados como especies conocidas.
China es también el país de origen de alimentos para perros y gatos que han provocado la muerte de varios animales en EE UU por su contaminación con productos prohibidos. Se han retirado también desde neumáticos de camiones que no cumplían las condiciones de seguridad hasta trenes de juguete recubiertos con una pintura de alto contenido en plomo, o calefactores con un alto riesgo de incendio. El mayor escándalo es todavía el de la pasta de dientes con dietilenglicol, con más de 900.000 tubos de dentífrico procedente de China decomisados en las últimas semanas.
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