"En la lucha contra el cáncer falta visión política y liderazgo"
El tiempo que transcurre desde que se investiga un medicamento contra el cáncer hasta que se emplea en la práctica clínica puede ser fundamental para muchos pacientes. Ese "hueco temporal" que define el paso de la investigación básica a la clínica se puede reducir, aunque no es tarea sencilla. Esto es lo que se pretende con un modelo de atención médica horizontal como el que propone el Centro Integral Oncológico Clara Campal (CIOCC), que desde hace poco más de un año dirige el investigador Manuel Hidalgo, procedente del hospital Johns Hopkins de Baltimore (EE UU).
En España hay muchos centros de investigación y tratamiento del cáncer similares al CIOCC, reconoce Hidalgo, "pero no tantos hospitales donde se haga investigación". El CIOCC, dice, es ante todo un hospital diseñado según el modelo estadounidense, con un planteamiento mucho más horizontal de la atención clínica. "El paciente es el centro", asegura. Sobre esta idea, el CIOCC está desarrollando tres líneas de investigación prioritarias: patología molecular y dianas terapéuticas; ensayos clínicos en fase I y una línea dirigida a generar xenoinjertos a partir de tumores de pacientes. El centro defiende la idea de colaborar en la investigación. Por ejemplo, con el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO): "Nosotros aportamos los pacientes, tumores e historias clínicas y ellos la experiencia en investigación básica".
"Sólo cuatro o cinco hospitales hacen en España investigación translacional"
Dice Hidalgo que la interacción de una masa crítica es lo que hace progresar la investigación. El problema, reconoce, es que "no hay suficiente dinero para todos, público o privado". Y aquí si ha notado las diferencias entre Estados Unidos y España. "En el Johns Hopkins tenía un presupuesto de 15 millones de dólares que procedía de un filántropo". Sin embargo, en España todavía no es habitual la financiación privada con ánimo de lucro, es decir "empresas que quieran desarrollar un producto y financiar proyectos". Esta inversión, afirma, es el mejor modelo de investigación traslacional. "El impulso empresarial hace que las cosas se hagan mejor y lleguen hasta el final" porque responde a un modelo basado en que las cosas son "útiles" y no sólo "interesantes".
Sin embargo, al contrario que en otros países, en España no existe un centro nacional del cáncer que agrupe las políticas asistenciales y de investigación oncológicas. Hidalgo cree que es más bien un "problema de falta de liderazgo y de visión política".
El hecho de que el CIOCC nazca de un hospital, el Madrid Norte Sanchinarro, hace que la capacidad de aplicar los progresos en investigación básica en los pacientes sea "real y tangible". En España apenas hay cuatro o cinco hospitales que trabajen en esta dirección, apunta. Con este modelo horizontal no sólo se optimiza el tiempo en la asistencia al paciente, sino que se le aplican los avances básicos en, por ejemplo, dianas terapéuticas. "Tenemos un panel de biomarcadores en cáncer de pulmón que nos sirve para diseñar un tratamiento individualizado", dice. De esta forma se elimina el "hueco temporal" que existe entre el "conocimiento y la aplicación directa". Este es un ejemplo, a su juicio, muy claro de cómo se benefician de la investigación traslacional los pacientes. Pero hay otros: "Si fracasa un primer tratamiento estamos en disposición de ofrecer fármacos nuevos dentro de ensayos clínicos. Poco a poco, nos vamos acercando a tratamientos a la carta, aunque todavía es más bien un menú, dos primeros y dos segundos".
La investigación de nuevas dianas moleculares avanza, sin embargo, despacio. "Sigue habiendo un crecimiento, pero no tan rápido como el que deberíamos tener. Podríamos crecer mucho más si tuviésemos más recursos y más capacidad para trabajar juntos", asegura. Se ha reducido la inversión en investigación, especialmente en EE UU, que sigue siendo el motor principal de investigación científica, y "si hay una lentificación acaba por afectar al resto del mundo". Y eso, dice, a pesar de que en España se han incrementado los recursos en investigación.
Además, la investigación molecular está arrojando muchas sorpresas. El cáncer es mucho más heterogéneo y complejo de lo que se pensaba. "Creíamos que todos los tumores iban a tener un gen, un talón de Aquiles, sobre el que actuar. Y hemos visto que no hay uno, sino muchos, lo que obliga a una intervención más complicada, dirigida a varias dianas". La información procedente de la secuenciación del cáncer humano va a obligar, según Hidalgo, a revisar algunos "dogmas en cáncer", porque a pesar de que se aplican mejores tratamientos, no se está curando a más pacientes.
Hidalgo defiende con vehemencia que hoy "no hace falta irse fuera para recibir el mejor tratamiento" porque aquí la mayoría de los hospitales, tanto públicos como privados, ofrecen las mismas oportunidades que cualquier otro centro puntero del mundo.
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