La guerra de Emma

Narrativa. La historia de una mujer blanca, joven, que viaja a Sudán como cooperante y se convierte en la esposa de uno de los señores de la guerra del Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán (SPLA), Riek Machar, hoy vicepresidente del Gobierno del sur; una mujer extravagante, contradictoria y bella, que muere a los 29 años en un accidente de coche en Nairobi, embarazada del guerrillero, bajo un halo de misterio, no es una historia cualquiera. Esto es lo que debió pensar la periodista Deborah Scroggins el día que decidió escribir La guerra de Emma, un libro de culto en el mundo de la cooperación, que, si bien llega a España con un retraso de diez años, tiene la oportunidad de hacerlo precisamente cuando este sábado, día 9 de julio, nace el nuevo Estado africano de la República de Sudán del Sur, después de un referéndum celebrado el mes de enero donde la población votó masivamente por la secesión. Veintidós años de guerra civil y más de dos millones de muertos son el balance demoledor de esta guerra que, sin duda, no terminará con la creación del nuevo Estado, pues todavía habrá nuevos enfrentamientos y no sólo en las regiones fronterizas entre el norte y el sur -precisamente las zonas ricas en petróleo-, sino también entre las numerosas tribus que conforman un territorio cuyas tensiones ancestrales se han querido presentar, simplificando la realidad, como el enfrentamiento entre el mundo árabe y musulmán, en el norte, y el mundo negro, cristiano y animista, en el sur. La guerra de Emma tiene la virtud de combinar el relato de la vida de Emma McCune, con todas sus contradicciones, amores, excentricidades y los eternos debates que vive el mundo de la cooperación, su compromiso político y colaboración con el SPLA -para escándalo de muchos de sus compañeros-, con el relato periodístico vivido en los mismos escenarios por la autora del libro, gran conocedora de la compleja y olvidada historia de Sudán, un país que a partir de hoy conforman dos países distintos.