Sizzla se queda sin subvención

A las 21.30 horas de esta noche está previsto que comience a sonar en la sala Santana 27, en el barrio bilbaíno de Bolueta, la música del jamaicano Sizzla Kalonji. El llamamiento de asociaciones de homosexuales al boicot de su gira de cinco conciertos por España, que hoy comienza en Bilbao, no ha conseguido cancelar las actuaciones, pero ha alterado las previsiones de lo que se anunciaba como una fiesta de reggae. Sizzla tocará, pero su concierto se ha caído de la programación del Bilbao Urban Musikaldia 09 (BUM) y se ha quedado sin la subvención de la Diputación de Vizcaya.

El concierto tendrá que superar esta noche la concentración convocada junto al local por la asociación de gays y lesbianas Ehgam en protesta por el carácter homófobo de algunas de sus canciones. Será el último paso de una campaña contra el artista por homofobia, que los promotores de sus conciertos en España aseguran que es cosa del pasado. No niegan que, como otros músicos de reggae y dancehall, haya arremetido contra la libertad sexual de los homosexuales, pero no desde que suscribió en 2007 la Reggae Compassionate Act, un documento en el que se comprometió a rechazar la homofobia y el sexismo.

La actuación en Bilbao abre una gira de cinco conciertos por España

El intérprete participó en 2007 en el Belareggae sin generar polémica

Tras una reunión de los portavoces de Ehgam con el director de Igualdad de la Diputación de Vizcaya, Josu Bergara, el departamento de Cultura decidió "desvincularse" del concierto de Sizzla como medida "preventiva". Cultura subvenciona el BUM, un programa de seis conciertos y actividades paralelas a lo largo de dos meses, con 40.000 euros.

Los organizadores del BUM, la promotora de conciertos Radiation Tours, no creen que Sizzla aliente en sus actuaciones la violencia contra los gays y recuerdan que la gira por Europa le ha llevado por Holanda, Dinamarca, Noruega y Suecia sin que se registrara incidente alguno. Sin embargo, se sumaron a la decisión de la Diputación, sacaron la actuación del programa del BUM y dejaron la organización del concierto en manos de la agencia catalana Roots&Vives, representante en España de Sizzla.

Julián F. García, de Roots&Vives, cree que la celebración de los conciertos demostrará que la polémica tiene raíces falsas. "El afán publicitario de algunos grupos ha inflado la historia con datos falsos", dice. La letra de la canción Nah apologize, el centro de las críticas de los gays por fomentar la violencia homófoba, dejo de cantarse en los conciertos. Ahora, asegura García, ni siquiera suena la versión instrumental.

Sizzla visitó el País Vasco hace poco más de dos años. Actuó en el campo de fútbol de Amorebieta en el festival Belareggae, subvencionado por la Diputación. Y no ocurrió nada. "¿Si tan peligroso es ahora Sizzla, por qué entonces nadie se movilizó en su contra?", se preguntan en Radiation Tours.