San Sebastián pone en marcha el expediente judicial por Internet

Llegará un día en el que el omnipresente papel desaparecerá de juzgados y tribunales. El cambio se antoja largo y costoso, pero la apuesta por Internet es firme, al fin, en la administración de Justicia. San Sebastián probará a comienzos de 2010 el nuevo expediente judicial electrónico que permitirá configurar el sistema telemático de gestión integral de procesos. Demandas, denuncias y querellas se podrán interponer, a partir de entonces, desde el ordenador de un simple despacho de abogados. Al instante y sin desplazamientos. Será una iniciativa pionera en España a la que se irán sumando, si triunfa, el resto de las provincias y comunidades autónomas.

El proyecto comenzará a desarrollarse en los juzgados de lo Social y Civil de la capital guipuzcoana. Tras presentárselo ayer al Consejo General del Poder Judicial, y hoy a los responsables del Ministerio de Justicia, a finales de diciembre comenzará la formación telemática de los casi cuatrocientos procuradores, abogados y funcionarios que participarán en su primera fase. Los plazos apremian. El objetivo es que desde febrero puedan empezar a trabajar en red. Si se desenvuelven con éxito, tres meses después comenzará la implantación del expediente electrónico en las demás jurisdicciones de San Sebastián. El relevo lo tomarán a continuación otros partidos judiciales.

Los profesionales podrán iniciar procedimientos sólo con el ordenador

El proyecto aspira a descongestionar los tribunales al agilizar los trámites

Guipúzcoa y Álava suman ya dos años de experiencia en la tramitación digital de procesos judiciales, una experiencia que se ha retrasado hasta 2010 en Vizcaya por la carga de trabajo que soportan sus juzgados. La novedad radica ahora en el impulso del inicio de los procedimientos por parte de los profesionales. Un sencillo paso en lo tecnológico, ya que se basa en "un sistema básico de formularios", pero difícil de llevar a cabo, porque ha requerido un "complejo encaje" legal y el acuerdo de las distintas instituciones implicadas. "No es algo espectacular, pero estamos ante un gran logro", asegura la directora del Gobierno vasco para la Modernización de la Administración de Justicia, Ana Isabel Molina.

Implantada la aplicación, los abogados y procuradores disfrutarán de un acceso restringido a la administración judicial a través del que tendrán información sobre todos los asuntos en los que están personados. Recibirán notificaciones, podrán consultar su agenda, entablar contacto con la defensa de la parte contraria e iniciar nuevos procedimientos. En este último caso, deberán acceder a un apartado específico de la web en el que, mediante campos predeterminados, incluirán la identificación de los intervinientes, la justificación del asunto y los informes complementarios que consideren oportunos. Vía Internet, la solicitud se remitirá después a los juzgados, donde se registrarán y repartirán los asuntos antes de su incoación.

La modernización tecnológica del expediente judicial no es una cuestión baladí. Agilizar los anquilosados procesos para descongestionar los tribunales será su principal cometido, pero no el único. La digitalización reducirá también el consumo actual de papel y su trasiego, por lo que promoverá una mayor limpieza y transparencia de las gestiones. Además, sentará las bases para "abrir la tramitación por Internet", más adelante, "a los propios ciudadanos". La ambiciosa transformación se enmarca en la Nueva Oficina Judicial, la reforma integral de la administración de Justicia que también abandera Euskadi en España y que desde el pasado mes se prueba ya en los juzgados de Getxo e Irún.

La situación de la comunidad autónoma es privilegiada en cuanto al impulso de las nuevas tecnologías, gracias en parte a sus reducidas dimensiones y a que sólo se divide en catorce partidos judiciales. La digitalización se impulsa desde 2000 con una inversión pública cercana a los tres millones de euros anuales, pero ha llegado el momento de dar un salto adelante. "Hay miedo a lo desconocido, pero es ahora o nunca", reconoce Molina. El País Vasco, sin embargo, no puede permanecer aislado en el nuevo horizonte telemático. Las miras están puestas en la futura colaboración interregional y ya se han dado los primeros pasos con Andalucía. El problema es que se avanza a distintas marchas según el lugar. Por ahora, Euskadi es el ejemplo a seguir.