El hombre, el peor enemigo del perro
En menos de un mes cientos de embalajes de regalos navideños inundarán los contenedores de cada calle.
En algunos casos, los Reyes Magos también regalan un perro o un gato. Un peluche que se mueve, juega, ladra, lame, enferma, llora y come.
Los refugios y protectoras se llenan meses más tarde de estos peluches sin hogar. Por eso invito a todos los que piensen que el mejor amigo del hombre es, también, el mejor regalo para estas Navidades que lo reflexionen una vez más y visiten alguna de las protectoras desbordadas de peluches que se mueven, juegan, ladran, lamen, enferman, lloran y comen.
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