Solo quería ganar dinero
El pasado martes, un jurado popular se pronunció por fin en la causa abierta en Estados Unidos contra Rod Blagojevich, ex gobernador de Illinois por el Partido Demócrata. Este caballero, de ascendencia serbia, fue procesado por 24 cargos, entre los que podrían destacarse los de chantaje sistemático, conspiración, fraude postal o intento de soborno. Era necesaria la unanimidad de los 12 miembros del jurado para poder declararlo culpable de cada una de sus perrerías. Solo se pusieron de acuerdo todos en uno de los delitos, el de haber mentido al FBI cuando investigaba en 2005 el trato de favor que dio Blagojevich a quienes habían financiado su campaña.
La fama de Blagojevich procede, sin embargo, no tanto de su habilidad para practicar, presuntamente, todas las modalidades de ignominia a las que tuvo acceso desde su cargo, sino únicamente a una de ellas. Cuando Barack Obama fue elegido presidente, quedó vacante su escaño de senador. Y Blagojevich, ni corto ni perezoso, decidió subastarlo y entregárselo a quien estuviera dispuesto a pagar más por él.
No hubo unanimidad, pues, a la hora de decidir su culpabilidad en la mayoría de los delitos de los que se lo acusaba. El juicio duró siete semanas y el jurado estuvo deliberando a lo largo de 14 días. Al final fue siempre la misma mujer la que no encontró falta alguna en 23 de los 24 cargos. Una mujer jubilada que, para exculpar a Blagojevich, utilizó siempre el mismo argumento: que lo que le ofrecían como pruebas no eran más que conversaciones de políticos. Es decir, morralla, ruido, basura.
Resulta curioso que el desprecio olímpico de esa señora por los políticos haya servido para exculpar a uno de ellos, Blagojevich, de tantas y tan distintas acusaciones. El ex gobernador de Illinois nunca ocultó las razones de su vocación política. "Yo solo quiero ganar dinero", confesó. Y cuando el escaño de Obama quedó libre, afirmó sin rubor alguno, según las grabaciones del FBI: "Tengo esto que es jodidamente valioso y no lo voy a regalar sin obtener nada a cambio".
La dama jubilada del jurado vio en toda esa cháchara "a un político que hablaba con otros políticos como hablan los políticos". La fiscalía, por su parte, volverá a presentar los cargos para que el juicio se repita.
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