Eterno retorno

Narrativa. Crónica íntima, ficcional, de un Mayo del 68 de la Italia posmoderna de Berlusconi. Esta vez el fuego logra sumergir al lector en la rabia juvenil de una generación marcada por el fracaso y el vacío. Para ello, Michele Monina (Ancona, 1969) estructura su novela de un modo fragmentario, partiendo de lo particular (Michele, Lucia y su grupo de amigos en Bolonia) y desembocando en lo general (los hechos de la historia) con pulso hábil y elevando el interés a medida que el relato avanza. Como mojones en el camino hacia Roma, adonde les lleva su afán de protesta, de rebelión, el autor deja caer las referencias musicales y fílmicas que han nutrido a sus compañeros de fatigas e ilusiones.

El núcleo de esta obra breve es la gran manifestación sindical de la primavera de 1994 en Roma, justo después de que Forza Italia ganara las elecciones. Hay por ello voluntad de crónica espoleada por el motor de la nostalgia. Monina revela con diversidad de trazos las emociones de los jóvenes que se suman a la marcha, desde la mera afirmación personal o de grupo a la necesidad de liberar las frustraciones privadas, pasando por una genuina indignación moral. Es precisamente en el desarrollo de esta última que se centra la segunda parte de la obra. El Honorable, tío de Lucia, habla de los últimos momentos de la Resistencia fascista en 1945, ejemplificando así el eterno retorno de la amenaza totalitaria y dejando una huella de emoción e inquietud en el agradecido lector.