La venganza escrita
En la biografía de Aguirre se dice que Gallardón perdía la Comunidad, por lo que Aznar decidió presentarle como candidato a alcalde
Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad, no olvida. Y, además, no perdona. A pesar de que ha asegurado una y otra vez que ella y Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde de Madrid, se quieren "como hermanos", porque hace más de 20 años que entraron juntos a trabajar en el Ayuntamiento, lo cierto es que su relación no es fraternal. En el libro La presidenta, la biografía autorizada de Esperanza Aguirre, escrita por Virginia Drake y editada por La Esfera de los Libros, se recogen los desencuentros de los dos líderes madrileños del Partido Popular. El borrador del texto fue revisado antes de su publicación por el gabinete de la presidenta.
No obstante, ayer Aguirre intentó restar importancia a la lista de agravios que ella misma había descrito en el libro y evitó hablar del asunto. Por su parte, Gallardón, al final de una visita a instalaciones deportivas madrileñas, echó mano de la ironía para abordar las tensas relaciones con la presidenta. "Tengo el libro encima de la mesa, pero lo tengo cerrado. No lo voy a abrir hasta el día 28. Hasta esa fecha lo que tenemos que hacer todos es ponernos a trabajar para ganar las elecciones".
En el libro se deja entrever que Alberto Ruiz-Gallardón no fue elegido en 2003 por José María Aznar, presidente del partido, para encabezar las listas a la alcaldía por los buenos resultados que iba a obtener (tal y como Ruiz-Gallardón afirmaba), sino porque había posibilidades de que perdiese la Comunidad.
"Los resultados de las encuestas Wert se guardan bajo siete llaves para evitar filtraciones (...). La sorpresa fue mayúscula incluso para los propios candidatos cuando se hace pública la decisión de José María Aznar de enviar a Gallardón al Ayuntamiento y a Aguirre a la Comunidad".
En la biografía autorizada por la presidenta se asegura: "Si Alberto se hubiese presentado candidato a la Comunidad, su carrera política hubiera corrido un serio riesgo (...). Las encuentas señalaban un margen mayor de victoria para Alberto en el Ayuntamiento que en la Comunidad. (...) Tras conocerse los resultados, hay quien entiende que Aznar no podía permitirse el lujo de que su supuesto mejor alfil cayera a manos de un candidato socialista apenas conocido por el 34% de los madrileños".
Resultados
De los resultados de las encuentas, dice el libro, "se deduce, claramente y sin lugar a dudas, que es Esperanza Aguirre la posible candidata del PP que mejores resultados obtiene frente a Trinidad Jiménez, mejores incluso que políticos como Alberto Ruiz-Gallardón o Rodrigo Rato, que en 2002 parecían estar en lo más alto de su carrera política y que además su grado de conocimiento era muy superior al de Esperanza". (...) "Se puede concluir, por tanto, que tras los resultados de estas encuestas, la Comunidad se podía perder o ganar por la mínima con Gallardón y que el Ayuntamiento no era tierra conquistada, como se pensaba, ni con Alberto, ni con Mercedes [de la Merced], ni con Rato, ni mucho menos con Álvarez del Manzano; porque sólo con Esperanza Aguirre el PP conseguía una cómoda mayoría absoluta".
Ruiz-Gallardón ganó la alcaldía y Simancas, la Comunidad, aunque la fuga de Tamayo y Sáez dio un vuelco a la Asamblea. "La primera faena fue cuando nos enteramos de que la noche anterior al 10 de junio él ya sabía lo que iba a pasar y no nos dijo nada. Luego, se levantó y se marchó cuando habló Tamayo", cuenta Aguirre.
Tampoco le perdona a Ruiz-Gallardón que fuera presidente y alcalde a la vez hasta que se convocaron unas nuevas elecciones. "Alberto tenía que haber dejado a Luis Eduardo Cortés [vicepresidente] de presidente en funciones en la Comunidad, pero le cesó, al igual que a Luis Peral y a Nacho Echániz, que habían concurrido conmigo en las elecciones. La ley prohíbe terminantemente que el presidente de la Comunidad de Madrid tenga ningún otro cargo, pero como él era Dios mandó hacer un informe ad hoc". También hay referencias a la orientación política de Ruiz-Gallardón: "Él quiere hacer creer a todo el mundo que representa el centrismo y yo, lo más rancio y conservador de la derecha".
La presidenta, en su biografía autorizada, también detalla algunas situaciones como la vivida en el último congreso nacional del PP. Según Aguirre, Ruiz-Gallardón ocupó durante las sesiones uno de los sitios reservados al llamado politburó a pesar de no pertenecer a él. Esperanza, al darse cuenta, le envía un mesaje de móvil: "Pero, ¿qué haces ahí?". Ruiz-Gallardón responde que le ha puesto allí Aznar, a lo que Aguirre contesta: "Ni harto de vino te pone Aznar a ti en ese sitio".
En el libro se recogen los desencuentros de los políticos del PP cuando Aguirre decidió presentarse a la presidencia de su partido en Madrid. En una cena, "Alberto estaba enfadado cuando comenzó a decirme que cómo se me ocurría presentarme si tenía menos votos que él. Ante su creciente indignación, decidí tomarme las cosas con mucha calma. Lo que más le molesta a Gallardón es que yo no me altere con sus amenazas. Terminó diciéndome que si yo era presidenta del partido, él no se presentaba a las elecciones municipales de 2007".
ASÍ VE AGUIRRE A GALLARDÓN
- "Las encuestas señalaban un margen mayor de victoria para Alberto en el Ayuntamiento que en la Comunidad"- "Tras conocer los resultados, hay quien entiende que Aznar no podía permitirse el lujo de que su supuesto mejor alfil cayera a manos de un candidato socialista apenas conocido por el 34% de los madrileños"- "Gallardón terminó la cena diciéndome que si yo era presidenta del partido él nose presentaba a las elecciones municipales de 2007"- "Él quiere hacer creer a todo el mundo que representa el centrismo y yo, lo más rancio y conservador de la derecha"- "Lo que más le molesta a Gallardón es que yo no me altere con sus amenazas"- "Alberto tenía que haber dejado a Luis Eduardo Cortés de presidente en funciones en la Comunidad de Madrid, pero le cesó, al igual que a Luis Peral y a Nacho Echániz, que habían concurrido conmigo en las elecciones. La ley prohíbe terminantemente que el presidente de la Comunidad tenga ningún otro cargo, pero como él era Dios mandó hacer un informe ad hoc". - "La primera faena fue cuando nos enteramos de que la noche anterior al 10 de junio él ya sabía lo que iba a pasar y no nos dijo nada. Luego, se levantó y se marchó cuando habló Tamayo".
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