Con la mirada en la nueva creación

Valiente la programación de la temporada 2010-2011 del Teatro de la Abadía. Sobre todo porque su director, José Luis Gómez, no ha querido tirar por el camino más fácil, más obvio: el de los nombres sonoros cuyo tintineo atrae espectadores como moscas. Esta vez se ha inclinado ostensiblemente por las nuevas tendencias y por aquellos creadores que vienen a tomar el relevo a artistas como el propio Gómez.

Pero no son desconocidos, de hecho, hay nombres consagrados como Amancio Prada, que cantará a Manrique, y Juan de la Cruz. Simplemente son profesionales, la mayoría jóvenes, a los que el gran público no conoce masivamente, pero sí los consumidores de hábitos teatrales y los seguidores de La Abadía, ya que hay varios trabajos de artistas que surgen de este centro de formación escénica.

Eduardo Mendoza y la actriz Rosa Novell teatralizan a Sándor Màrai

Andrés Lima, Israel Galván y Miguel del Arco forman parte de la programación

Abre el bailarín Israel Galván, gran innovador del flamenco y cautivador de públicos por medio mundo, con La Edad de Oro y Solo. El cineasta argentino Julio Wallovits (premio Goya por Smoking room) debuta en teatro con Las listas donde juega con la idea de qué pasaría si todos quisieran ser artistas.

Andrés Lima descansa de Animalario, su grupo de cabecera, con el impactante texto de Ferdinand Bruckner, El mal de la juventud, para hablar de una generación perdida.

Otro hombre de moda en el teatro español, Miguel del Arco, cerrará la programación en mayo con Veraneantes, de Maxim Gorki, reescrita para trasponer la Rusia de primeros del siglo XX a nuestra España del XXI.

El director y actor egipcio-holandés Sabri Saad el Hamus traerá a finales de octubre su Big night, un teatro con el que reflexionar sobre la migración.

Dos herederos de la escuela de Jacques Lecoq, mítico maestro de actores, Pako Merino y Diego Lorca, hoy actores, autores y productores, además de fundadores de Titzina Teatre, dejarán boquiabierto al público con una temática dura, como es la muerte, a la que aportan una mirada humorística.

Eduardo Mendoza, entregado al teatro como adaptador, los actores Rosa Novell, Àlex Casanovas y Cristina Plazas y el director Fernando Bernués se han unido en un proyecto ambicioso. Llevar a escena la novela de Sándor Márai La mujer justa, donde se cruzan tres amores y tres voces, a cual más intensa.

El Teatro Lliure, (junto con La Abadía los únicos de España que pertenecen a la prestigiada Unión de los Teatros de Europa), visita a su hermanado espacio madrileño con una de las obras más emblemáticas de David Mamet: American Buffalo, un lúcido antisueño americano.

De los Talleres de Exploración de la Abadía emerge un trabajo de Miguel Cubero sobre Los sueños de mi prima Aurelia, última e inconclusa obra en la que trabajaba Lorca antes de ser asesinado.

Además habrá teatro familiar de alta calidad.