La catedral de don Justo
Un agricultor lleva más de 40 años construyendo una iglesia en su pueblo
Distintos grupos de adolescentes están sentados en el suelo de la plaza, a la sombra. Se diferencian unos de otros por sus petos de colores y sus camisetas llenas de firmas. Recién finalizado el último encierro de las fiestas y tras seis días de juerga, están "reventados". La plaza del pueblo está repleta. La gente toma una cerveza al sol o escucha la música del "tradicional baile del vermú".
A unos cientos de metros, ajeno a tanto ajetreo y jolgorio, un vecino de Mejorada del Campo (22.267 habitantes) trabaja en la que es su labor y su obsesión desde hace 48 años: construir una gran catedral. Es Justo Gallego, un hombre menudo, delgado y de piel morena. Con el pelo totalmente blanco tapado con un pequeño gorro rojo de lana. Cumplió 84 años el pasado domingo, pero nadie lo diría viéndole ascender por una vieja escalera de mano para ayudar a subir una pieza de aluminio a la parte alta de su catedral.
"Lo que yo necesito es dinero", asegura el constructor
Porque aquí, en Mejorada, todo el mundo conoce a la impresionante construcción, de cerca de 8.000 metros cuadrados, como "la catedral de don Justo". Aunque Justo, que vivió en el monasterio soriano de Santa María de Huerta pero no llegó a hacer los votos, y era agricultor cuando comenzó la obra, la construye "para la Virgen del Pilar, que quiere mucho a España".
Por fuera parece una gran mole de ladrillos, con una gran cúpula y torres más pequeñas. Dentro, lo que reina es el cemento y los colores rojo, amarillo y azul. Los primeros están en todas las vitrinas, con motivos de animales la mayoría. El azul resalta en la puerta (más propia de una cochera) y en la estructura de la cúpula central, de 40 metros de alto. Todo está lleno de materiales de obra y herramientas. En una mesa se ven restos de latas de comida y botes de refresco, justo delante de un gran cartel solicitando "donaciones" para acabar la obra. "Es el reclamo del pueblo", aseguran los vecinos, que ayer celebraban su último día de las fiestas.
Juan Antonio Ramírez, catedrático de Historia del Arte por la Universidad Autónoma de Madrid, encuadra la obra dentro de los escultectos margivagantes. "Creaciones situadas a mitad de camino entre la escultura, o el ensamblaje, y la arquitectura". Justo Gallego, que nació en Mejorada y vive ahora junto a la plaza de España, muy cerca de su obra, trabaja sin planos, ayudado por uno o dos amigos. En la construcción emplea muchos materiales de desecho.
"No hubo ninguna razón especial para que la empezase, salvo que soy creyente. Al principio se reían de mí, pero he demostrado que con fe se puede hacer todo. Ya se ha celebrado incluso una misa en su interior", contaba orgulloso en 1998. Ahora no quiere hablar. "Estoy cansado de tanto cuento", dice el anciano, que incluso protagonizó un anuncio de Aquarius contando cómo construía su catedral.
"Yo lo que necesito es dinero". Así que, sin compensación económica, no hay tiempo para la charla. Justo se pone de nuevo al trabajo. Como cada día, de siete de la mañana a seis de la tarde. "Descansa los domingos para ir a misa", cuenta Ramón Flores, con un puesto de verduras enfrente de la catedral. "Lo que más me impresiona, aparte de la obra, que es muy grande, es el tesón humano de Justo", resume el tendero.
Apuntes de viaje
- Mejorada del Campo está
a 18 kilómetros al este
de Madrid.
- Tiene 22.267 habitantes.
- Varias líneas de autobús unen la localidad con la capital: la 282, la 284 y la 285, desde la avenida de América, y la 341, desde la plaza del Conde de Casal.
- El 27 de noviembre de 1983 un Boeing 747 de la compañía Avianca se estrelló en la localidad. Murieron 181 pasajeros; sólo se salvaron 11.
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