La basura quedará sin recoger un día a la semana y la tasa bajará hasta un 15%

La crisis amenaza los hábitos de los madrileños, acostumbrados como pocos a sacar la basura a los contenedores de la calle todos los días. El recorte del 15% en los contratos de los servicios públicos que anunció el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, supondrá que un día a la semana se suprimirá la recogida de basuras. Con la medida, el Gobierno municipal pretende ahorrarse 26,5 millones de euros.

Tomada esta decisión, toca ser consecuente. Eso significa que la tasa de basura, que el alcalde instauró hace un año y que amortiza el coste del servicio, también sufrirá una rebaja similar, de entre "el 10% y el 15%", según explicó un portavoz municipal.

La Concejalía de Medio Ambiente tiene ahora que negociar con FCC, la empresa que por 177 millones de euros se encarga de la recogida de residuos, la fórmula para alcanzar ese ahorro del 15%.

El día de la negociación el Ayuntamiento propondrá varias posibilidades: desde eliminar la recogida los domingos y festivos, como declaró Ana Botella, concejal de Medio Ambiente, a El Mundo, hasta prestar el servicio de día, para ahorrar costes de nocturnidad. Si opta por lo primero, deberá prohibir sacar la basura a la calle un día a la semana.La crisis no solo mengua las cuentas de los madrileños sino que va a obligarles a cambiar de hábitos. El plan de ajuste de 1.041 millones que presentó el pasado miércoles el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y que implica una reducción del 15% en el coste de los contratos de las prestaciones públicas, va a llevarse por delante un día de recogida de basuras. Un servicio, cuya "calidad", llevó al Ayuntamiento a imponer en septiembre del año pasado la controvertida tasa de basura y que, ahora, se ve en la obligación de rebajar entre un 10% y un 15%.

La fórmula para ajustar un 15% el servicio que presta la empresa FCC por 177 millones de euros anuales, aún está por ver. Dependerá, como el resto de recortes en las prestaciones públicas y sociales, de la renegociación del contrato y de la flexibilidad y alternativas que ofrezcan las empresas adjudicatarias, según indican fuentes municipales.

Lo cierto es que FCC tendrá a partir de agosto 26,5 millones de euros menos para prestar el servicio y se barajan varias alternativas que permitan alcanzar ese ahorro. Una de ellas, la que tiene más posibilidades de materializarse, es suprimir el servicio de recogida los domingos y festivos, como ya adelantó El Mundo. Otra opción es que sea el sábado el día en que deje de pasar el camión y, la última, que se elimine la recogida durante el turno de noche, el más caro, y que se ofrezca el servicio solo por la mañana. Esta última ha de revisarse distrito por distrito, porque puede suponer un problema para la movilidad.

Sea cual sea el acuerdo al que se llegue con la adjudicataria, el Ayuntamiento prohibirá a los madrileños que un día a la semana saquen sus bolsas de basura a la calle.

La medida, disuelve además el argumento que el gobierno municipal esgrimió para resucitar la tasa de basuras, enterrada desde 1986. El de que la recogida de residuos en Madrid era de las mejores de Europa y que la tasa era necesaria para mantener su calidad o el de que era la única capital europea que recogía su basura todos los días, excepto en Nochebuena y Año Nuevo. Argumentos que no convencieron ni a vecinos ni a la oposición que pasaron meses organizando movilizaciones y recogiendo firmas, en contra de un impuesto en el que solo veían un afán recaudatorio.

Ahora que se rebaja la calidad del servicio, el Ayuntamiento se ve obligado a reducir también la tasa, que recauda anualmente 166 millones de euros, entre un "10% y un 15%", según informan fuentes municipales.

Pero mientras que la recogida se resentirá a partir de agosto o septiembre de este año, la reducción del canon no tendrá efecto hasta el 1 de enero, cuando entre en vigor la ordenanza de modificación fiscal necesaria para aprobar la rebaja. "No hay otra opción. La tasa este año no se puede tocar. Esta, además, se cobra en base a la prestación y está por debajo del coste del servicio", indica el concejal de Hacienda, Juan Bravo, para justificar el que ambas medidas, tan relacionadas, no se pongan en marcha a la vez.

A partir del 1 de enero, cada vivienda que ha pagado, hasta el momento, una media de 60 euros por este concepto, dependiendo de su valor catastral, verá reducida su contribución entre seis y nueve euros al año.

El recorte en el servicio de recogida de basura es solo el comienzo de una serie de ajustes que irán concretándose en las próximas semanas. Para alcanzar ese ahorro del 15% en todos los servicios públicos el Ayuntamiento tiene que renovar las condiciones del resto de contratos con las empresas adjudicatarias. El tijeretazo lo sufrirán también el servicio de limpieza viaria o el de mantenimiento de parques y jardines.

El concejal de Hacienda, Juan Bravo, reconoce que esta modificación "conlleva una reducción de los servicios y cada concejalía tendrá que decidir cómo hacerlo". Bravo se ha impuesto como fecha límite para revisar todos los contratos el 15 de julio. Los delegados de las áreas a las que afectarán los recortes, ya se han puesto manos a la obra.