Trini puede
¿Por qué, teniendo la candidata que podía derrotar a Esperanza Aguirre, no la presentasteis? ¿Por qué la ciudadanía madrileña va a tener que pagar vuestro error con cuatro años más de políticas neoliberales? ¿Por qué, con la equivocación cometida, habéis fortalecido
incluso las posibilidades de que el PP gane al PSOE en las próximas generales?
Son preguntas que cualquier ciudadano progresista de Madrid podrá hacernos en 2011 si los socialistas no acertamos en las primarias del 3 de octubre, porque en democracia los partidos tienen que rendir cuentas de sus aciertos y de sus fallos.
Y el fallo de no situar a Trinidad Jiménez como candidata a las autonómicas sería imperdonable. Pues si tras lustros de oposición, cuando los datos objetivos y la opinión pública señalan que con ella se tienen posibilidades reales de arrebatar a la derecha el Gobierno de Madrid, los socialistas pasamos del deseo del pueblo progresista y nos lanzamos a perder, habremos asumido una grave responsabilidad.
Pero si Trinidad Jiménez es elegida candidata socialista, Esperanza Aguirre habrá recibido la peor noticia de su vida política. Nada comparable a sus problemas internos, las escuchas o la Gürtel. Nada tan nefasto como enfrentarse a otra mujer que puede ganarle.
Claro que Trinidad representa aire fresco, cercanía, renovación, empuje, ilusión, capacidad de concitar voluntades desde el centro progresista hasta la izquierda. Pero también otras dos cosas, mucho más importantes.
Una: la voluntad de que Madrid deje de ser un coto cerrado a las políticas de igualdad y cohesión, eje del proyecto socialista para España, consiguiendo que no siga gobernada con un programa tan de derechas que ni el "conservadurismo compasivo" británico sería compatible con sus postulados.
Dos: su capacidad de gestión, fundamento de su credibilidad ciudadana. Sí, porque la Trinidad que se marca una sevillana es la misma que como ministra de Sanidad ha llevado a cabo un espectacular programa de políticas sociales durante la Presidencia Española de la Unión Europea que tiene como buque insignia una Directiva de Trasplantes que salvará muchas vidas, ha aplicado con éxito el principio de precaución contra la gripe A o ha sacado adelante la nueva legislación del aborto; la misma que como secretaria de Estado para Iberoamérica protegió con garra e inteligencia los intereses españoles en aquella región, incluidos los de nuestras empresas; y la misma que como portavoz en el Ayuntamiento consiguió que Ruiz-Gallardón no pudiera olvidarse de la legislación que protege el medio ambiente.
Que Trini puede está claro. Y por eso nosotros, los socialistas madrileños, no podemos equivocarnos.
Carlos Carnero, militante del PSM-PSOE, es embajador en Misión Especial para Proyectos en el Marco de la Integración Europea.
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