El IBI subirá tres veces más en Centro o Salamanca que en Vicálvaro

Burbuja inmobiliaria fue aquel regocijo apenas disimulado del que compró una casa en 2001, por poner un ejemplo, y seis o siete años después pudo venderla (o fantasear con hacerlo) por el doble de precio. Burbuja inmobiliaria fue también la angustia de aquel que la adquirió, a cambio de un dineral, y ahora arrastra una deuda (o un pesar) que supera con creces el valor que el mercado otorga a su vivienda. Y burbuja inmobiliaria es la actual subida del IBI.

El Impuesto sobre Bienes Inmuebles que cobra el Ayuntamiento de Madrid impone el pago de un 0,58% del valor catastral de las viviendas, locales, garajes o trasteros de la ciudad. El valor catastral es el precio que el Estado atribuye a un espacio en concreto, basándose en su precio de mercado, para cobrar los impuestos correspondientes. Por ley, debe ser siempre al menos un 50% inferior al precio de mercado.

El valor catastral de los 2.084.000 bienes inmuebles de la capital se calculó por última vez en 2001, y ha sido revisado ahora, 10 años después. En ese interín, el precio de mercado ha tenido tiempo para dispararse desproporcionadamente (la mencionada burbuja inmobiliaria), y de perder un buen trecho de esa subida (el pinchazo de la burbuja, a partir de 2008). Así, el valor catastral calculado este año por el Ministerio de Economía y Hacienda refleja esa revalorización. Y el IBI también: aquellas casas que, según el Estado, hayan visto duplicado su precio, también verán duplicado ahora la cantidad a abonar.

El Ayuntamiento aplicará esta subida de forma gradual de aquí a 2021. Según sus cálculos, el incremento total del IBI en ese periodo será del 74%, a un ritmo anual del 5,7%. Todo ello, claro, si entre tanto no decide elevar el impuesto. Ahora bien, esas cantidades son medias, elemento estadístico engañoso donde los haya. Eso quiere decir que afectan a un ciudadano imaginario: en realidad, a usted el IBI le va a subir más o menos, dependiendo de cuál haya sido la revalorización calculada para su vivienda en particular.

De nuevo, burbuja inmobiliaria. Si en su barrio los precios se han disparado en estos últimos años, agárrese los machos. La cantidad final que deberá abonar (con su subida correspondiente) se la comunicará el Ayuntamiento a partir del 5 de julio, y podrá recurrir si le parece un desmán o una bribonada. Pero si quiere ir haciéndose una idea de lo que le espera, en el cuadro adjunto puede ver el porcentaje medio de alza por distritos, más concreto que el 74% de media en toda la ciudad.

No se deje abrumar por las cifras. La primera columna le explica el número de inmuebles que hay ahora en el distrito. La segunda, el valor catastral total que sumaban en 2001 (ojo, probablemente serían menos de los que hay ahora). La tercera, su valor catastral actual, y a partir de ahí el incremento en esta década, que será también el incremento correspondiente en su recibo del IBI (a dividir entre 10 años).

Como puede ver, la subida varía entre distritos. Los extremos son Centro (117%) y Salamanca (109%); y Vicálvaro (32%) y Villa de Vallecas (45%). Por supuesto, dentro de cada distrito hay barrios en los que la subida es mayor o menor a la media. Y, edificio a edificio, las diferencias son aún más pronunciadas: hay bloques en los que el IBI podría ser hasta un 200% superior al actual. E incluso algún caso hay en el que, por ajustes de criterio metodológico, la factura ¡baja!

Ya sabe, a partir del 5 de julio, la solución a sus dudas (y la posibilidad de reclamar). Pero hasta entonces, búsquese en el mapa y vaya haciendo cálculos. Es una media, sí, pero algo más ajustada que la del 74%. Y acuérdese del Ayuntamiento si quiere, incluso del Estado, pero no se olvide, ay, de aquella burbuja inmobiliaria.