Güemes minimiza las deficiencias en el Puerta de Hierro

La consigna parece ser quitar hierro al asunto. O echar pelotas fuera. Ayer, después de conocerse las deficiencias en el hospital Puerta de Hierro que denuncian sus trabajadores, el consejero de Sanidad, Juan José Güemes, respondió así: "Hay que entender esas manifestaciones en el contexto de conflictos laborales y demandas", según informó Europa Press. Güemes hacía esas declaraciones antes de participar en el Consejo Interterritorial de Salud que se celebró ayer en Mérida (Badajoz).

Con "manifestaciones" se refería a las denuncias que los trabajadores de las urgencias del hospital Puerta de Hierro, reinaugurado en Majadahonda en octubre pasado, llevaron ayer ante el Defensor del Pueblo. Le presentaron un documento de 21 páginas en el que resumen meses de carencias en su trabajo diario: escasez de personal, falta de material básico, problemas con las comidas de los pacientes...

Los trabajadores dejaron constancia de las deficiencias en varios cuadernos que colocaron en las diferentes áreas de la urgencia. "¡Hoy cocina sólo trae tres comidas para 14 pacientes!", escribe un sanitario el 20 de abril. "Toda la tarde, una enfermera sola para 55 pacientes", anota otro el 24 de marzo. Y así centenares de notas manuscritas entre febrero y abril.

Sin explicaciones

Las "demandas" de los trabajadores son "muy legítimas y muy respetables", y la Comunidad de Madrid las va "a atender", aseguró ayer Güemes. Y añadió, a modo de petición, que "para hacer esas demandas laborales no se ponga el nombre de los pacientes por delante". El consejero no comentó nada sobre los hechos que denuncian los sanitarios de la urgencia: pacientes sin comer durante 36 horas, esperas de hasta ocho o nueve horas para ser atendidos, etcétera.

Hasta la fecha, el consejero tampoco ha dado explicaciones sobre el informe de la Inspección de Trabajo que detectó multitud de deficiencias en seis de los hospitales inaugurados el año pasado, en los que la gestión de la parte no sanitaria queda en manos de empresas privadas. Tanto él como la presidenta, Esperanza Aguirre, aseguraron la semana pasada desconocer el informe e ironizaron con que "por error" se lo habían "enviado a otra empresa, EL PAÍS". Cuando lo afirmaron, los informes de al menos tres hospitales ya habían salido de la Inspección de Trabajo.