Gallardón pide una ley para retirar a los indigentes de las calles

"Todo aquel sin techo que duerma en la calle en Madrid es por su voluntad y no por necesidad", aseguró ayer Alberto Ruiz-Gallardón. El alcalde de la capital quiere sacar a los indigentes de las calles. Para ello anunció, durante un encuentro sobre Seguridad celebrado en una sede de la Policía Municipal del centro, que pedirá a su partido que lleve a las elecciones generales una ley que permita a la policía retirar de las vías públicas a los sin techo, aún contra su voluntad. Eso, dijo, siempre que los ayuntamientos tengan los servicios sociales necesarios para acogerlos. Ese es el caso de Madrid, según el alcalde.

Al caer la noche comienza el desfile de cartones por la plaza Mayor. Son decenas los ciudadanos que cada noche tiene por cama sus soportales, más desde que terminó el frío. Mario acaba de colocar sus cartones. Llegó a España de Ecuador hace 10 años y lleva más de uno en la calle. La crisis se llevó su trabajo. Asegura que no es "amigo de los albergues". Como muchos de los indigentes que dormían anoche en la Plaza Mayor.

"De los albergues nos echan a las ocho de la mañana", dice Carlos Baeza, que también dormía ayer en la plaza Mayor. "Te dejan estar una semana como mucho y más de una vez me he quedado sin plaza porque prefieren a los extranjeros".

Quienes dormían ayer al raso en la plaza aseguraban que no tienen problemas con nadie. Pero no todos los comerciantes piensan lo mismo. "Cuando se hace de noche se colocan cerca de la tienda y los turistas ya no entran", afirma Yasin B.B. que atiende el Gran Bazar. Ilu Vinuesa tiene su local enfrente del Ministerio de Exteriores y se queja porque los indigentes "duermen, defecan y hacen de todo en la calle. Muchas veces tenemos que limpiar nosotros mismos la entrada, porque los servicios del Ayuntamiento no pasan siempre". Una opinión extendida, pero no unánime. Los dependientes de la terraza de Le Pain Quotidien agradecen la ayuda que les prestan cada día para recoger quienes duermen a las puertas de su establecimiento. "Me ayudan a cerrar a cambio de un zumo", señala el vendedor, que añade que a las ocho de la mañana, cuando abre la panadería, "ya se han levantado. Son gente muy respetuosa".

La petición que lanzó ayer el alcalde no es nueva. Ya lo hizo su concejal de Seguridad, Pedro Calvo, en 2006. Pidió entonces una modificación de la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para dotar de "un instrumento legal" que le permitiera a la policía trasladar a albergues, incluso contra su voluntad, a mendigos, prostitutas y toxicómanos que se instalan en la vía pública. Esa propuesta nunca prosperó.

"Son muchos los Ayuntamientos de todos los colores políticos que quieren una ley de este tipo", dijo ayer Gallardón. Se trata, según el alcalde, de acabar con un uso privativo de un bien público, como son las calles y las plazas. "Es un debate para toda España", dijo. "Tenemos que aprobar una ley estatal que establezca que, cuando hay recursos públicos gratuitos, sea obligatorio abandonar la vía pública. Estoy absolutamente a favor de eso. Es necesario un debate profundo sobre los usos de la vía pública".

Para el candidato del PSOE a la alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky, la petición de Gallardón tiene un "tufillo" a la de ley de "vagos y maleantes" del régimen de Franco. "Es inaceptable que pida que se elabore una ley estatal que le permita limpiar Madrid, que le autorice a obligar a los sin techo a retirarse de la vía pública, asegurando con total cinismo que el Ayuntamiento cuenta con recursos sociales suficientes para atenderles", destacó Lissavetzky. En su opinión, es necesario incrementar las políticas contra la pobreza, la marginación y la exclusión.

Pedro Zerolo, portavoz socialista de Servicios Sociales en el Ayuntamiento de Madrid, opina que Gallardón "se equivoca" con su propuesta. Se trata de una iniciativa con la que, en su opinión, lo hace el alcalde es reconocer su propio "fracaso".

El presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) rechaza de plano la propuesta de Gallardón porque considera que el problema "no es paisajístico, sino de pobreza". Para Ignacio Murgui, el "irrisorio" presupuesto para la atención a los sin hogar contrasta con el "despilfarro del Ayuntamiento en obras como la M-30". Esta medida le trae recuerdos, igual que a Lissavetzky, de la ley de vagos y maleantes del franquismo. La misma tesis defienden en Izquierda Unida. Ángel Pérez, candidato a la alcaldía, cuestionó los motivos del Gobierno local para retirar a la gente que duerme en la calle: "Para el alcalde, los problemas sociales son estéticos. Cuando no se ven, no existen". Y en la plaza Mayor no pasan desapercibidos.