Cata destapa la noche más turbia
Un 'pinchazo' de la Guardia Civil al hijo de un imputado por el 'Guateque' revela un supuesto entramado de matones y traficantes - El portero asesinado aparece citado en la investigación
Extorsiones. Palizas por deudas de droga. Venganzas. Tráfico de cocaína y compra de licencias de locales con la implicación de funcionarios municipales. Existe una relación entre todo este submundo de la noche madrileña. Sus protagonistas se conocen, se prestan dinero, se protegen y se hacen favores. Pero a veces, se pelean. Y cuando lo hacen, la cosa acaba a tiros. No son personajes aislados. Forman parte de una red de delincuentes organizados que se reparten a golpes la noche madrileña. Es el dibujo que plantea una investigación de la Guardia Civil iniciada con el pinchazo del teléfono del hijo de un implicado en el caso Guateque, la trama de corrupción en la concesión de licencias del Ayuntamiento de Madrid.
"Todo es un invento de la Guardia Civil", dice el abogado de Ivo el Búlgaro
"No es habitual ver a un juez en compañía de gente de la calaña del Ivo y el Cata"
La muerte de Catalin Stefan Craziun, alias Cata, lugarteniente de la banda de Ivo el búlgaro y asesinado a tiros en la puerta de la discoteca Heaven el pasado lunes, presuntamente por un integrante de los Miami, ha destapado las luchas entre mafias por controlar la seguridad en los bares. Detrás hay mucho más.
El relato de estas conexiones, que salpican a la Operación Bloque de Coslada, aparece en una investigación de la unidad de la Guardia Civil que indaga el caso de corrupción en el Ayuntamiento. El nombre de Cata está ahí, junto al de Ivo. Se trata de una pieza separada en el sumario del caso que instruye desde noviembre de 2007 el juez Santiago Torres, que tiene 1.375 páginas y al que ha tenido acceso EL PAÍS. Un tomo plagado de escuchas que relacionan los últimos sucesos en la noche madrileña. Pero tras horas de pinchazos y extractos de cuentas y sociedades mercantiles, los investigadores no consiguieron imputar a los implicados. El fiscal tuvo que sobreseer el caso. El documento es un inquietante retrato de la noche.
Todo empieza con un teléfono móvil. El que permitiría a Joaquín Fernández de Castro, ex jefe de Evaluación Ambiental del área de Medio Ambiente en el Ayuntamiento e imputado por el Guateque, eludir la disciplina penitenciaria y comunicarse con quien quisiera. Se lo consiguió a principios de 2008 su hijo, Acisclo Fernández, propietario, además, de la discoteca Dink (el local con más denuncias investigado en el Guateque). La Guardia Civil había pinchado su teléfono. El intermediario sería un tal Lauro, un colombiano nacionalizado español a quien la Guardia Civil define como "la persona que más cocaína mueve en Madrid" y que dirige, desde un conocido gimnasio, una banda de "matones de feria dispuestos a todo". El móvil sólo le costó a Acis 400 euros.En enero de 2008, Lauro llama a Acisclo.
Lauro: Dime el nombre y los apellidos, que los he dejado en la libreta y no la tengo aquí.
Acisclo. Ah, sí. Joaquín Fernández de Castro
L: Vale, vale, gracias.
A: Está en el módulo de ingresos.
Poco después, nuevas conversaciones explican cómo se introdujo el móvil. Acisclo ingresó 400 euros en una cuenta bancaria que le proporcionó "uno de los abogados de Lauro", Roberto Rodríguez Casas, que también defiende a Ivo y al resto de su banda. El dinero, depositado en la cuenta de una mujer, era para que alguien se encargara de meter el móvil en la cárcel. "Ya está conseguido, pero lo tendrá mañana o pasado. [...] Así podremos hablar todos con él", le explica Acis a un amigo por teléfono. Rodríguez Casas negó ayer que se introdujera un móvil: "Era dinero para estar más cómodo en la cárcel. Fue una cuestión humanitaria. Acisclo es un conocido que me pidió ayuda. Es todo un invento de la Guardia Civil".
En enero, Fernández de Castro llevaba un mes en la cárcel de Alcalá Meco, imputado por tráfico de influencias, cohecho y prevaricación. No tardó en hacer amigos. "Mi padre se ha echado un par de colegas que son los que manejan el plan. Dos hermanos gemelos que hace cuatro años se cogieron un pedo y le dieron una paliza a un pibe y lo mataron. Llevan 5 años y tienen que chupar otros cinco, son presos de confianza, buen trato y le ayudan en todo. No tiene problemas con nadie, dice que hay muchos jaris", le contó Acis a un amigo.
Las escuchas sobre el teléfono de Acisclo llevaron a los agentes a descubrir un entramado de relaciones que "pone de manifiesto la existencia de una tupida banda de presuntos delincuentes implicados en la comisión de delitos de tráfico de drogas, extorsiones, secuestros y un largo etcétera", según el informe. El presunto cabecilla de la organización, según el instituto armado, es el colombiano Lauro, procesado por tráfico de drogas por la Audiencia Nacional. Éste se intercambia 284 llamadas en 2006 con Acis, luego se enfrían las relaciones, dicen los investigadores como consecuencia de una paliza que Acis recibe de unos sicarios supuestamente contratados por Lauro. ¿El motivo? Una deuda con él. En 2007 se retoman cuando el padre de Acis ingresa en prisión.
Lauro es además conocido de Ivo el búlgaro, uno de los jefes de las mafias que controlan la seguridad de discotecas, según la Guardia Civil, e imputado por secuestro. En varias conversaciones aparece su nombre. Según los informes, Ivo contrata a través de su empresa Apolo Check a varios matones. Cata era uno de ellos.
Los agentes espían el 12 de abril la boda de Ivo el Búlgaro, celebrada en la Iglesia Concepción de Nuestra Señora, en la calle Goya de Madrid. En la pieza separada del sumario aparece amplia documentación sobre esta ceremonia. "La experiencia policial y mundana", asegura el instructor del informe, "tiene demostrado que es en esas celebraciones donde se dan cita algunos de los más curiosos ejemplares de esa fauna delincuencial".
A la ceremonia asistió el juez Carlos Nogales. Este magistrado fue investigado durante la instrucción de la operación Bloque contra la corrupción policial en Coslada. Se le imputó un presunto delito de coacciones contra una testigo, pero el caso se archivó y su actuación sólo se consideró como una falta muy grave.
La Guardia Civil describe así la presencia de Nogales: "Se dirigía al resto de invitados regalando sonrisas y efusivos abrazos. Lo malo es que algunos de los que el hombre elegante abrazaba y besaba en la faz (con dos besos al estilo Cosa Nostra), han aparecido en las páginas de sucesos de los periódicos con motivo de sus últimas actuaciones estelares. No es nada habitual ver a un juez en compañía de la calaña del Ivo, del Cata y del Nasca".
En toda esta historia faltan los Miami, otra banda de matones, rival de la cuadrilla de Ivo, a la que la policía atribuye el asesinato de Catalin, el portero de la discoteca Heaven. Los agentes también se refieren a ellos en la pieza separada del caso Guateque. Según los agentes, el jefe de los Miami es Juan Carlos Peña Enano, en busca y captura por tráfico de droga y huido a Suramérica después de salir ileso de un tiroteo. ¿Qué tiene en común con Lauro, el colombiano? Ambos compartían abogado, Roberto Gutiérrez Cobeño. El letrado fue asesinado en 2005 en Madrid, acribillado a balazos en su coche. Lauro y Juan Carlos Peña fueron sospechosos de ese crimen.
La investigación no consiguió llevar a ninguno a los tribunales. Demostró, sin embargo, que todos los implicados se conocen. Que, a veces, trabajan juntos. Pero que, muchas otras, se estorban y tienen que cuidar su negocio por separado.
FIGURAS CLAVES APARECIDAS EN LA INVESTIGACIÓN DE LA GUARDIA CIVIL
- IVO 'EL BÚLGARO'. Controla parte de los porteros de Madrid. Es dueño de la empresa de seguridad Apolo Check. Imputado por el secuestro y la paliza a un búlgaro. El juez sustituto de Coslada, Carlos Nogales, fue invitado a su boda.
- CATALIN STEFAN 'CATA'. Lugarteniente de Ivo. Asesinado la madrugada del lunes por un miembro de una banda rival, los Miami, según la policía. Imputado por los mismos cargos que su jefe, Ivo El Búlgaro: secuestro y agresión.
- LAURO. Procesado por tráfico de drogas, la Guardia Civil lo considera uno de los
narcos más importantes de la capital. Según la pieza sumarial, ayudó a meter un móvil en la cárcel para un imputado en el caso Guateque.
- ACISCLO FERNÁNDEZ. Hijo de Fernández de Castro y dueño del local Dink, investigado en el mismo caso. Según la Guardia Civil, Lauro encargó a unos sicarios que le dieran una paliza por una deuda que luego aplazó. Le ayudó a introducir el móvil para su padre.
- FERNÁNDEZ DE CASTRO.Ex jefe de Evaluación Ambiental del Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid. Principal imputado en el caso Guateque que investiga la corrupción municipal relacionada con la concesión ilegal de licencias a locales.
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