_
_
_
_

Bomberos de la Comunidad toman al asalto el Ayuntamiento de Valdemoro

La Guardia Civil lanza pelotas de goma y detiene a cuatro manifestantes

F. Javier Barroso

Lo que en principio iba a ser un día tranquilo de inauguraciones en Valdemoro acabó en disturbios y en detenciones. Unos 200 bomberos vestidos con el uniforme oficial esperaron ayer al consejero de Presidencia, Interior y Justicia de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, que iba a inaugurar el nuevo parque de la localidad. Agentes antidisturbios de la Guardia Civil les impidieron aproximarse al político. Su reacción fue asaltar el Ayuntamiento. Destrozaron una de las puertas de acceso, además de agredir a dos policías locales. Los altercados terminaron con cuatro detenidos acusados de desórdenes públicos, resistencia y agresión a agentes de la autoridad.

La inauguración del nuevo parque de bomberos estaba prevista a las diez de la mañana. Poco antes, los bomberos empezaron a tomar posiciones e intentaron acercarse a las nuevas instalaciones, pero se lo impidieron los agentes del Grupo Rural de Seguridad (GRS, los antidisturbios de la Guardia Civil). Carecían incluso de autorización de la Delegación del Gobierno para manifestarse. Según explicaron los concentrados, convocados por CC OO y CSIT, pretendían exponer a Granados su rechazo a que la apertura del nuevo parque de Valdemoro se haya efectuado sin haber contratado personal con la idea de cubrir sus necesidades detrayendo efectivos y medios de otras localidades. "Es un parque totalmente político, que no es necesario. Se ha hecho aquí porque Granados vive en esta localidad", criticó Antonio Rocamora, del CSIT.

Los concentrados acusan a Granados de haber creado un "parque fantasma"
El consejero ha anunciado que denunciará a los atacantes
Más información
Expedientados más de 10 bomberos por la manifestación en Valdemoro

Como los bomberos vieron que no iban a cumplir sus expectativas de llegar ante Granados, se sentaron en una de las calles de acceso para impedir que el coche del consejero pudiera salir hacia la autovía de Andalucía (A-4). Los agentes del GRS tuvieron que levantar uno a uno a los manifestantes, dado que son personas corpulentas y no mostraron ninguna colaboración. En este proceso, un bombero agredió a uno de los guardias civiles, soltándole un bofetón, según fuentes policiales. Fue inmediatamente detenido. Eso provocó la ira de sus compañeros. Mientras, Granados inauguraba la remodelación de la calle principal de Valdemoro.

El bombero agresor y otros dos compañeros fueron detenidos y trasladados a dependencias de la Guardia Civil, mientras el resto de concentrados se desplazaba al Ayuntamiento, en el centro de la localidad, para intentar hablar con el alcalde y entregarle una carta, según su versión. Nada más llegar a la Casa Consistorial, se toparon con una quincena de policías locales que les denegaron el acceso. De poco les sirvió. Los bomberos zarandearon al sargento y empujaron a otro agente. Uno sufre una contusión lumbar y otro, una en el hombro. Otros muchos, según fuentes municipales, han recibido puñetazos y empujones. La puerta de cristal de la entrada quedó hecha añicos. En esos momentos, Granados ya había abandonado Valdemoro. Pese a ello, los bomberos subieron directamente a la segunda planta, donde se encuentra el despacho del alcalde, que tampoco se encontraba allí.

Se vivieron momentos de muchos nervios y tensión. Algunos trabajadores municipales tuvieron que refugiarse en los servicios y en pequeñas estancias ante el cariz violento que estaban tomando los acontecimientos.

Los guardias civiles lanzaron con carácter intimidatorio varias salvas de escopeta al aire y bolas de goma. Entraron al edificio municipal, de donde desalojaron en cuestión de minutos a los alborotadores. Formaron un cordón de agentes para impedir que los bomberos se desplegaran por el municipio y alzar una barrera con la que proteger a niños y familias que estaban paseando por la zona. "La Guardia Civil ha controlado la situación muy bien y se ha desplegado muy rápidamente", explicó un testigo de los hechos.

Los agentes del GRS detuvieron a un manifestante que se resistió al salir del edificio. Fuentes del instituto armado aseguraron que el número de arrestos durante la batalla campal podría haber sido mayor pero que en esos momentos su máxima prioridad era que los disturbios no aumentasen su radio de acción. No descartan nuevas detenciones en los próximos días ya que los atacantes han quedado identificados por las imágenes de los enfrentamientos grabadas por la propia Guardia Civil.

Además de cuatro de los manifestantes, entre ellos el principal representante de CC OO, otros dos miembros de este sindicato y un delegado de CSIT, fueron trasladados a los cuarteles de Ciempozuelos y Pinto acusados de delito contra el orden público, resistencia y agresión a agentes de la autoridad. Rocamora, del CSIT, calificó de "desmesurada" la actuación de la Guardia Civil. "Estaba todo muy preparado y nos estaban esperando, pese a que solo queríamos explicar que en Valdemoro hay un parque fantasma", añadió Rocamora.

Granados, que tachó la actuación de los manifestantes de "salvaje", anunció que abrirá expediente sancionador a los bomberos que protagonizaron los incidentes y que además les denunciará en el juzgado por los daños que han causado. El consejero arremetió contra unos funcionarios, dijo, "que tienen su sueldo garantizado y trabajan un día sí y cinco no, y han agredido a policías y guardias civiles que ganan la mitad que ellos y trabajan el doble".

Sentada de bomberos frente al nuevo parque de Bomberos de Valdemoro, vigilados por la Guardia Civil.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_