Aguirre ofrece diálogo descafeinado tras los paros en la enseñanza

Los profesores madrileños de la enseñanza secundaria pública culminaron ayer la tercera jornada de huelga con poco respaldo. Tras dos paros multitudinarios que sacaron de las aulas a dos de cada tres docentes, la protesta quedó ayer diluida porque solo la secundaba una de las centrales mayoritarias, CC OO. El sindicato cifró el respaldo en un 50%, y la Comunidad lo rebajó a un 11%.

El paro pone fin a la primera semana de grandes protestas contra el recorte de interinos en la Comunidad de Madrid. Educación ha admitido que cerca de un millar de trabajadores se han quedado fuera hasta la fecha, en una lista "viva" que esperan que descienda conforme avance el curso. Los sindicatos, que elevan a 3.000 el número de damnificados, amenazan con convocar más huelgas si la Consejería no se sienta a negociar. Y mientras, se mantienen encierros en institutos y concentraciones frente a la Consejería de Educación.

Tras dos jornadas de paro masivo y una manifestación que congregó el martes a 40.000 personas, la consejera, Lucía Figar, tendió la mano y ofreció "cierto margen de flexibilidad" para negociar cambios. Pero la oferta no incluye la revisión de la esencia del conflicto: las instrucciones de inicio de curso que aumentan la jornada lectiva de los docentes de 18 a 20 horas. El incremento de clases y el recorte de interinos ponen en peligro, según parte de la comunidad educativa, refuerzos para los alumnos más atrasados, desdobles, las guardias de los profesores o las actividades extraescolares. Los sindicatos exigen una reunión "urgente". Piden dialogar sobre "todos los problemas de la enseñanza madrileña para evitar que el conflicto se enquiste", según ANPE. Las movilizaciones han dado "frutos", añade CC OO, por la contratación de "más de 800 interinos".

La Federación de Asociaciones de Padres (FAPA) Giner de los Ríos alertó también de que los recortes impedirían disponer de personal para abrir las bibliotecas. Ya hay un centro, el IES Sierra de Guadarrama (Soto del Real), en el que los padres buscan voluntarios para mantener la sala de lectura. En otro, el instituto Las Musas (San Blas), los docentes aprobaron eliminar las actividades extraescolares, como viajes o visitas a museos.

Los últimos en sumarse a la cadena de críticas fueron los directores de instituto. La asociación mayoritaria del sector, Adimad, ha denunciado esta semana las "graves consecuencias" de aplicar las instrucciones. Aseguran que han cerrado los horarios con "inseguridad jurídica" al recibir "interpretaciones contradictorias" de la Administración.

La Comunidad de Madrid justifica que la ampliación de jornada que aplica está recogida en una normativa estatal aprobada por el PSOE. Aguirre retó ayer al candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, a "descolgar el teléfono y decirle a José Luis que cambie la ley básica de Educación" para eliminar esa ampliación.

Lo que no dijo es que su Gobierno ha estirado al extremo la orden de 1994 que regula el funcionamiento de los institutos, que estipula 18 horas lectivas semanales por docente y permite "excepcionalmente" ampliar a 21 "cuando la distribución horaria del departamento lo exija y siempre dentro del mismo". Es decir, alude a razones organizativas, pero no a los motivos económicos en los que se ampara el Gobierno regional.

El recorte supone 80 millones de ahorro, según Educación, de un presupuesto de 4.548 millones. Parte de ese dinero (10 millones) se destinará a los "complementos de especial dedicación" que aprobó ayer el Gobierno regional y que se darán este curso a los tutores (75 euros más al mes), los jefes de departamento (entre 65 y 150 euros) y los responsables de TIC (Tecnología de la Información y la Comunicación), que aumentarán su sueldo de 107 a 220 euros en función de los grupos que atiendan. Aguirre descartó ampliar la medida a los centros concertados, como había reclamado la central mayoritaria FSIE, por la "delicadísima" situación económica del país. De paso, mandó un mensaje a los institutos. Si continúan con "este tipo de huelgas" bajará más la matrícula de alumnos "porque sus padres no tienen interés en que sus hijos tengan que sufrir" los paros.

El miércoles, el Partido Socialista de Madrid registró una proposición no de ley en la Asamblea de Madrid en la que sugiere un nicho distinto para los recortes. La Comunidad de Madrid aprobó en diciembre un aumento de las desgravaciones fiscales para material escolar que beneficiaba a los alumnos de la enseñanza privada. En concreto, el Gobierno elevó de 10.000 a 30.000 euros por miembro de la unidad familiar el límite de renta para la desgravación, lo que significa que una familia de tres miembros con 90.000 de ingresos, por ejemplo, pueda descontarse hasta 900 euros de gastos de enseñanza, 400 más que antes de que se aprobara esta medida, que supone una pérdida de 90 millones para las arcas regionales.

La Comunidad ofrece "la mano tendida al diálogo" con los sindicatos, a los que aún no ha convocado para sentarse a negociar. La consejera comparece hoy en la Asamblea de Madrid para informar del inicio de curso y las principales centrales de enseñanza se reunirán el lunes para consensuar, en su caso, más protestas en las próximas semanas. La presidenta reiteró ayer que la huelga, que el primer día secundaron unos 9.000 de los 21.000 docentes de institutos según las estimaciones oficiales, es "política". Y la comparó con la "huelga salvaje" que protagonizaron los trabajadores de Metro de Madrid el verano de 2010 porque, aseguró, no hay ninguna razón para convocarla.

"Parece ser que los recortes solo son recortes si los hace el Gobierno de la Comunidad de Madrid, los de Zapatero y de Gabilondo no son recortes, cuando la única que no recorta en materia educativa es Esperanza Aguirre", dijo.

Los inspectores educativos de la Comunidad de Madrid están visitando los centros de secundaria desde el primer día de clase para comprobar que los horarios son correctos y ver las necesidades de personal que pueda tener cada instituto. La consejera Lucía Figar aseguró ayer que ya hay más de un centenar de informes favorables que señalan que en los centros "se pueden atender todas las medidas de apoyo y de refuerzo" con las medidas adoptadas por el Gobierno regional.

Miles de profesores, padres y alumnos vuelven a tomar el centro de Madrid