Aguirre elimina la voz de usuarios y sindicatos del seno de Metro

La Comunidad de Madrid se ha quedado con todo el poder en Metro y quiere ejercerlo con la menor réplica externa posible. Su primera decisión tras asumir todas las acciones que compartía hasta diciembre con el Ayuntamiento de Madrid ha sido reducir a menos de la mitad el número de los representantes del Consejo de Administración de Metro, el organismo que supervisa los presupuestos y la rendición de cuentas de la empresa pública, además de los grandes contratos. En lugar de 16 representantes, habrá solo siete. En el camino quedan los representantes de los sindicatos (CC OO y UGT) y el portavoz de los usuarios, además de un miembro de la Administración nacional, que normalmente ocupaba un cargo del Ministerio de Fomento.

Un portavoz de Metro justificó ayer la eliminación de voces en que tanto los viajeros como las centrales sindicales "están representados" en el Consorcio Regional de Transportes de Madrid, cuyo gerente acude como miembro al Consejo de Administración. Este organismo tiene, entre otras funciones, la obligación de reunirse dos veces al año para que Metro presente sus presupuestos del año siguiente y para la rendición de cuentas del anterior.

Hasta ahora, también debían contar con el respaldo del Consejo de Administración las contrataciones por un importe superior a los tres millones de euros. A partir de ahora se llevarán al Consejo también aquellos que supongan cantidades inferiores -aún por determinar- "en aras de la transparencia", según el citado portavoz.

Los dos sindicatos representados hasta ahora en el organismo (CC OO y UGT) plantearán un escrito conjunto de queja contra su salida. "Tendríamos que estar representados porque se trata de un ente público", señala Teodoro Piñuelas, portavoz de UGT en Metro. La última representante de los usuarios falleció el año pasado y no fue nombrado un sustituto. La representación municipal también queda mermada, al pasar de cinco miembros a uno. Su portavoz será el concejal de Medio Ambiente, Seguridad y Movilidad, Antonio de Guindos.

El Gobierno regional tomó esta decisión en el Consejo de Gobierno del pasado jueves, cuando se constituyó como junta general de accionistas de Metro, paso previo para cambiar el organigrama del Consejo. Queda pendiente el cambio en la estructura directiva, que Metro quiere dejar con la mitad de cargos "como medida de ahorro para la compañía", según una nota. La reducción de representantes en el Consejo de Administración no supone reducción de costes, puesto que los consejeros no cobraban o recibían una cantidad "simbólica" por su asistencia, señala el portavoz de Metro.

El resto de cargos son cercanos a la Administración regional y al PP. David Pérez -diputado regional del PP, alcalde de Alcorcón y presidente de la Federación Madrileña de Municipios- entra como nuevo consejero en representación de las localidades con metro. El viceconsejero de Transportes e Infraestructuras, Borja Carabante, ejercerá como presidente hasta que sea nombrado el nuevo consejero del ramo. Completan los nombramientos el director general de Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Raimundo Herraiz, o la directora general de Presupuestos, Elena Collado. Se mantiene el consejero delegado de Metro, Ignacio González Velayos, y se elimina la figura del gerente, cargo que ocupaba Ildefonso de Matías (que dimitió en agosto tras la presunta trama de cobros irregulares en Metro) y en el que le sustituyó José Manuel Pradillo, que sigue en el Consejo en calidad de gerente del Consorcio Regional de Transportes de Madrid.

Metro quiere concentrar servicios y dependencias en menos inmuebles "para ahorrar", además de abrir nuevas líneas de negocio, como la gestión de aparcamientos en algunas estaciones de metro y el establecimiento de nuevas zonas comerciales.