En Twitter, tras los astros merodean los 'negros'
El rapero 50 Cent se encuentra entre la legión de estrellas que se han unido últimamente a Twitter para llegar a los admiradores que ansían un acceso casi continuo a sus vidas y pensamientos.
El 1 de marzo, compartió esta idea con las más de 200.000 personas que lo siguen: "Mi ambición me lleva a través de un túnel que nunca se acaba".
Ésas fueron las palabras de 50 Cent, pero no fue exactamente él quien las escribió en Twitter. Chris Romero, director del ciber imperio del rapero y más conocido como Broadway, fue quien tecleó esas palabras después de leerlas en una entrevista. "En realidad, él no se conecta a Twitter", comenta Romero refiriéndose a 50 Cent, cuyo nombre real es Curtis Jackson III, "pero la energía es toda suya".
En su corta historia, Twitter -un microblog en el que se pueden introducir bloques de texto de hasta 140 caracteres- se ha convertido en una importante herramienta de mercadotecnia para famosos, políticos y empresarios.
Pero alguien tiene que escribir todo eso, aunque cada entrada tenga apenas una frase. En muchos casos, los famosos y sus representantes recurren a escritores contratados ?negros de Twitter, por llamarlos de alguna forma? que mantienen al día a los admiradores, hablando a menudo como si fueran la propia estrella.
Como Twitter se considera un nexo de unión íntimo entre los famosos y sus admiradores, muchos artistas se niegan a divulgar la ayuda que utilizan para colgar sus pensamientos en el ciberespacio.
No hace mucho, Britney Spears publicó un anuncio para buscar a alguien que le ayudara, entre otras cosas, a crear el contenido de Twitter y Facebook. Kanye West hace poco contó a la revista New York que había contratado a dos personas para actualizar su blog. "Es justo la manera en que trabajaría un diseñador", dice.
Y no son sólo los artistas famosos los que tienen un equipo para crear comentarios en tiempo real sobre sus actividades diarias; los políticos como Ron Paul, un congresista de Tejas que se presentó a presidente por el Partido Republicano, han encargado a algunos de sus empleados mantener al día su perfil en Twitter y Facebook. El ya presidente Barack Obama, tiene un equipo de redes sociales para mantener su perfil de Twitter continuamente actualizado.
Los famosos, claro está, siempre han recurrido a negros para sus autobiografías y otros actos de autoensalzamiento. Pero la idea de tener a otra persona actualizando continuamente la vida de uno suena un poco absurdo.
La estrella del baloncesto Shaquille O'Neal, por ejemplo, es un usuario de Twitter muy prolífico por medio de su cuenta, The Real Shaq, donde comparte noticias personales, bromas y cotilleos ocasionales sobre sus rivales con casi 430.000 seguidores.
"Si tengo que hablar, lo haré yo mismo", dice. En cuanto a la tentación de delegar en otros para que repitan sus palabras, señala: "Son 140 caracteres. Son poquísimos. Los que necesitan a un negro para eso, me dan pena".
Muchos comentaristas están horrorizados por la práctica de contratar a negros para Twitter, pero Joseph Nejman, un antiguo asesor de Britney Spears que le ayudó a crear su estrategia para la web, dice que lo de los detractores huele a hipocresía. "Está bien usar Twitter en nombre de una marca", comenta, subrayando lo normal que es que las empresas tengan cuentas de Twitter, "pero no está bien que lo haga un famoso. Pero lo cierto es que ellos son una marca".
Durante los últimos dos meses, la comunicación de Spears en Twitter se ha convertido en un modelo de transparencia. Lo que en su momento parecía algo que había sido escrito íntegramente de forma personal por ella, últimamente parece un blog de grupo con algunas entradas con la firma "Britney", algunas con la firma "Adam Leber, manager" y otras con la firma de "Lauren". Éste último es Lauren Kozak, directora social y de medios de britneyspears.com.
Alguien que recurre descaradamente a los escritores fantasma en Twitter es Guy Kawasaki, consejero delegado de Alltop. com, una página de agregación de noticias. Tiene más de 80.000 seguidores y está orgullosísimo de los dos empleados que dan vida a su información en Twitter.
Annie Colbert, escritora autónoma de 26 años de Chicago que es una de sus negros de Twitter, dice que juzga sus resultados basándose en las veces que otros usuarios reenvían sus entradas en Twitter. Comenta que se ha estado planteando intentar conseguir más clientes. "No creo que pudiera trabajar como escritora negra en Twitter para 100 personas", dice. "Diez estaría bien. Creo que tendría que conocerlos".
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