Robar un millón de dólares de un banco es tan fácil como quitarle un caramelo a un niño
Unos 250 clientes de la entidad sueca Nordea perdieron sus claves de acceso tras instalar por error un troyano
Unos 850.000 euros, y en sus narices
Como en las películas, pero esta vez de verdad: un grupo de delincuentes, a través de la Red, consigue defraudar un millón de dólares. Algunos medios lo califican ya como el mayor robo on-line de la historia, y ha permitido a sus autores hacerse con casi 850.000 euros. Bien, no es que acabe de ocurrir exactamente. De hecho, se ha producido durante más de tres meses, y eso es precisamente lo que ha permitido que los ladrones consiguieran ir escamoteando poco a poco, y sigilosamente, esa cantidad millonaria. La mecánica no es demasiado novedosa, aunque sorprende su éxito. Los clientes del banco sueco Nordea, con presencia en toda Escandinavia, recibieron un correo, supuestamente de su entidad, en el que se les recomendaba instalar un falso software de seguridad que en realidad contenía un troyano. De ahí, a que los malos consiguiesen dos de las claves que se necesitan para hacer transferencias, ya sólo había un paso. La pista del dinero, por cierto, se pierde en Rusia. Tan impresentable como cierto aunque, eso sí, el banco reconoce que los 250 afectados ya tienen en sus cuentas lo que les quitaron. No faltaría más.
Libertad de información también es libre mercado
En la economía global de libre mercado es frecuente asistir a conflictos de intereses en los que, quienes están sentados justo por encima de los grandes ríos de capitales, fluyendo libremente de una parte a otra del planeta, y beneficiándose de ese negocio, son precisamente los primeros en reaccionar contra cualquier intento que suponga una mayor liberalización... y la pérdida de sus privilegios. Es lo que parece ocurrir con un poderoso lobby que agrupa a las principales empresas de intermediación en mercados de valores, y que ha pedido a la SEC (el regulador de las bolsas estadounidenses) que retrase cualquier medida de apertura de los sistemas de información. Para entendernos, cualquier ciudadano del mundo que ahora quiera comprar o vender en las mayores bolsas del mundo, las estadounidenses, tiene que esperar quince minutos para conocer el valor real de las cotizaciones, o pagar. En el mundo electrónico este retraso tiene tan poco sentido que la propia NYSE (la bolsa de Nueva York) pidió hace sólo dos semanas que le dejen vender los datos de cotizaciones en tiempo real (¡son suyos!) a gigantes de Internet como Google o Yahoo, que quieren ofrecerlos a su vez gratis a todos los internautas. El principal argumento de los proteccionistas es claro: la medida terminaría con su negocio de reventa. Y hablando de finanzas, Yahoo acaba de presentar una herramienta web gratuita para que los usuarios gestionen su economía personal.
En el mundo del porno, más píxeles no siempre significa mejor
El repaso de la actualidad tecnológica del día, empapada de repercusiones económicas, termina con la noticia de que Zune, el reproductor multimedia de Microsoft que quiere (y de momento, no puede) hacerle sombra al iPod de Apple, estará en el mercado europeo antes de que acabe el año (casi 12 meses después empezar a venderse en Estados Unidos). Eso sí, antes tendrá que enfrentarse a un repaso completo para que se ajuste mejor a lo que demanda el consumidor europeo, según su fabricante. La nota curiosa la pone una información del diario The New York Times que cuenta los problemas que la alta definición audiovisual va a traer a la industria del porno. Tantos píxeles, dice, permiten ver defectos físicos que antes no se veían y, lo que es peor, pueden hacer la experiencia demasiado... realista.
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