"Su visado en Reino Unido va a caducar y no sabe adónde ir"
Su voz al teléfono suena firme, pero se advierte en ella la preocupación del escritor brasileño Paulo Coelho por su amigo, editor en Irán y traductor al farsi, el médico Arash Hejazi, en cuyos brazos murió la joven Neda Agha Soltan, la mártir de las protestas de la calle, y a quien el autor de El Alquimista ayudó a salir del país. Coelho sigue temiendo por la vida de Arash y hace una llamada en esta entrevista a las autoridades británicas para que le renueven el visado que expira en un mes y no se vea obligado a regresar a Irán.
Pregunta. ¿Qué sintió usted al constatar en el vídeo de You Tube, que aquel médico inclinado sobre la joven agonizante era su amigo Arash?
Respuesta. No me creí que podía ser él. Me puse muy nervioso. Arahs despues de haberme llevado a Irán como mi editor, acabó siendo gran amigo mío, lo mismo que su mujer. Cuando ya supe que era realmente él empecé a moverme para ver cómo podía ayudarle a salir de Teherán. Aquella noche no pude dormir.
P. Arash le pidió que si lo mataban se responsabilizase usted por su mujer y su hijo. ¿Siente aún esa responsabilidad?
R. Lo primero que hice fue hablar con su mujer para decirle que no se preocupara, que yo estaba con ellos y dispuesto a tomar un avión e irme a su lado. Me admiró, sin embargo, su entereza. Estaba yo más nervioso que ella. Me comentó: "Paulo, la libertad tiene un precio". Ahora ella y su hijo están con él en Inglaterra. El resto de su familia está en Irán.
P. ¿Teme aún por ellos?
R. De momento, no. Pero está recibiendo muchas amenazas. Su mayor problema en este momento es que el visado le caduca dentro de un mes y no sabe adónde ir. Teme que no se lo quieran renovar. Y está claro que no debe volver a Irán. Yo estoy interviniendo para que las autoridades británicas le renueven el visado. Es un problema de justicia y de humanidad.
P. ¿Cuál cree que es la forma mejor de ayudar a Irán en este momento?
R. No olvidarse que se trata de un movimiento popular. Cuanto menos intervengan los Estados, mejor. Creo que Obama es un ejemplo de lo que deberían hacer todos. Actuar con delicadeza y prudencia condenando todo gesto de violencia, defendiendo las libertades y confiando en la fuerza intrínsica de todos los grandes movimientos populares de liberación. Debemos agradecer el que no esté Bush en este momento crucial para Irán. Los valores no se pueden imponer con la fuerza.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.