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Jaque a los Juegos Olímpicos

La sombra del boicoteo sobrevuela Pekín

Spielberg deja de asesorar en los Juegos Olímpicos por razones de conciencia - 120 parlamentarios de EE UU piden a China que presione a Sudán sobre Darfur

"Mi conciencia no me permite seguir". Con estas palabras ha renunciado el director de cine estadounidense Steven Spielberg a su papel como consejero artístico de los Juegos Olímpicos de Pekín, según ha anunciado en una carta al comité organizador chino. Spielberg asegura que tras un año intentando, sin éxito, que el Gobierno de Pekín cambie de posición sobre la crisis de Darfur, en Sudán, ha desistido de participar en el diseño de las ceremonias de apertura y clausura.

El boicoteo del autor de películas como ET o la serie de Indiana Jones supone un serio revés de imagen para el Gobierno chino, para quien los Juegos del próximo agosto son mucho más que la mayor competición deportiva del mundo. Son la vitrina con la que pretende mostrar los avances que ha experimentado el país en las tres últimas décadas y bendecir su papel como una de las primeras potencias económicas y diplomáticas.

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La decisión de Spielberg se suma a la del príncipe Carlos, heredero de la Corona británica, quien comunicó el mes pasado al grupo de defensa de derechos de los tibetanos Free Tibet Campaign que no asistirá a la competición, aunque no ha explicado públicamente el motivo. El príncipe de Gales es un ferviente defensor del Dalai Lama, a quien las autoridades chinas consideran un separatista.

"El Gobierno de Sudán es el principal responsable de los crímenes que están ocurriendo, pero la comunidad internacional, y en particular China, deberían hacer más", señala el comunicado de Spielberg. China compra dos tercios de la producción de petróleo del país africano, a la vez que le vende armas y le ha facilitado cobertura diplomática en el Consejo de Seguridad de la ONU ante los esfuerzos de la comunidad internacional de desplegar fuerzas de paz en la región. Naciones Unidas estima que 200.000 personas han muerto y 2,5 millones han sido desplazadas en esta zona de Sudán debido a los efectos de la guerra, el hambre y las enfermedades desde 2003.

Spielberg escribió en abril del año pasado al presidente chino, Hu Jintao, y le pidió entrevistarse con él. Pero no recibió respuesta. En septiembre, el director se reunió con el enviado especial de Pekín a Darfur en la legación china de la ONU, pero el encuentro no dio los resultados que esperaba. "La situación nunca ha sido más precaria. Mientras los representantes chinos me han hecho llegar que están trabajando para poner fin a la terrible tragedia de Darfur, la sombría realidad es que el sufrimiento no disminuye", afirma. Su renuncia coincide con la carta enviada esta semana por nueve premios Nobel, atletas olímpicos, actores, músicos e intelectuales de todo el mundo, pidiendo a Pekín que presione a Sudán. En una segunda carta, 120 parlamentarios estadounidenses han solicitado también al Ejecutivo de Hu Jintao que utilice su influencia sobre Jartum. China asegura que desempeña un papel constructivo en Sudán, y ha acusado a los activistas de politizar los Juegos.

La baja de Spielberg y ambas cartas revelan hasta qué punto los Juegos de Pekín difieren de los celebrados en anteriores ediciones. El Gobierno tendrá que decidir ahora si responde o afronta una crisis de imagen. Pekín ve con preocupación la posibilidad de un boicoteo de los Juegos Olímpicos, como ocurrió en Moscú, en 1980, por la invasión de Afganistán.

El director de cine Steven Spielberg (tercero por la izquierda) observa una maqueta del estadio nacional de Pekín con miembros del comité organizador de los juegos en abril de 2006.
El director de cine Steven Spielberg (tercero por la izquierda) observa una maqueta del estadio nacional de Pekín con miembros del comité organizador de los juegos en abril de 2006.AP

Entradas con foto para el estadio

El extremado control ha llegado hasta el sistema de venta y adjudicación de las entradas, que -por primera vez en la historia del olimpismo, según afirman fuentes del sector- exigirá a los espectadores de las ceremonias de apertura y clausura que suministren sus datos personales y una foto antes de recibir su entrada.El objetivo, según el Comité Organizador (Bocog) de los Juegos Olímpicos de Pekín, es "garantizar la seguridad, erradicar la falsificación, controlar la reventa, y salvaguardar los intereses legítimos de la mayoría de los compradores".Quienes han adquirido entradas para cualquiera de estos dos días en China continental deben rellenar un formulario, con una foto reciente, adjuntar una fotocopia del carné de identidad y hacerlos llegar al Bocog. Si quien entrega la documentación no es el titular, tiene que añadir una declaración firmada. El Banco de China es el encargado de recoger los registros.Aunque el comité organizador no ha dicho públicamente si la medida afecta a quienes adquieran los billetes en otros países, Shao Shiwei, subdirector del Departamento de Comunicación del Bocog, ha asegurado que también deberán registrarse."Pero el proceso no se hará de la misma forma", dice sin dar más detalles. "El desarrollo de las tecnologías de información permitirá realizar este control. Es una garantía de que si pierdes la entrada o la coge un terrorista no podrá ser utilizada", puntualiza el responsable del Bocog.

Tensiones olímpicas

- Restricciones para los atletas británicosEl Comité Olímpico Internacional establece que ningún tipo de manifestación o propaganda política, religiosa y racial está permitida en las competiciones y sitios olímpicos. La Federación Olímpica Británica desató el domingo una polémicaal exigir a sus atletas la firma de contratos en los que se comprometerían a evitar comentarios políticos en los Juegos,tal vez para no disgustar a China teniendo en cuenta que los Juegos de 2012 serán en Londres. El lunes, la federación matizó que no pretendía amordazar a sus atletas y que se limitará a emitir una recomendación.- Luz verde para los alemanesLa Federación Olímpica Alemana intervino el martes en la polémica aclarando que no someterá sus atletas a restricciones.- Boicoteos en los Juegos de 1976, 1980 y 1984Los Juegos de Montreal 1976, Moscú 1980 y Los Ángeles 1984 fueron muy afectados por tensiones políticas al sufrir, respectivamente, el boicoteo africano, del bloque atlántico, y del soviético.- Black power, México 1968La silenciosa protesta con los puños levantados de los atletas negros de EE UU en contra de la discriminación racial tuvo una enorme repercusión mediática.

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