"Las reglas han cambiado", avisa el embajador israelí en España
Diplomáticos de Israel y Palestina debaten en Madrid
Al final, los fotógrafos buscaron el apretón de manos, pero el representante de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en España, Musa Amer Odé, rehuyó el saludo con el embajador de Israel, Rafael Schutz. Convocado por el Foro Nueva Economía, Odé acudió a un céntrico y lujoso hotel madrileño luciendo un pin en la solapa con las banderas española y palestina. Schutz, con un castellano fluido, que le daba ventaja sobre un oponente, obligado a expresarse en árabe. El primero se refería a él como "el señor embajador". El segundo hablaba de "mi colega". Fue un debate insólito en España, suave en las formas pero duro en el fondo, moderado por el periodista Antonio San José con turnos de tres minutos, como si se tratara de candidatos en campaña. Fue una sucesión de monólogos, pero al menos tuvieron que escucharse el uno al otro.
Odé: "Hamás es el fruto de la absurda política israelí contra Palestina"
Schutz: "Se aceptó como normal el que se lanzaran cohetes contra Israel"
Estos son algunos de los momentos más interesantes:
Schutz. Nosotros no quisimos esta guerra. Nos vimos obligados a ella. Hamás lanzó más de 8.000 cohetes contra el sur de Israel. ¿Qué país aceptaría que su población estuviera sometida a este acoso diario? La campaña no era contra los palestinos, sino contra Hamás.
Odé. No fue una respuesta a los cohetes, sino un castigo colectivo, una excusa ante la proximidad de las elecciones. Provocaron más de 1.300 muertos y 5.350 heridos, un tercio niños. Emplearon armas prohibidas.
Schutz. Eso es pura teoría de la conspiración. ¿Qué significa que la respuesta no es proporcionada? ¿Quieren que ataquemos durante ocho años, como ellos? En toda guerra hay bajas civiles. La OTAN ha causado muchas más en Yugoslavia o Afganistán. Hamás es cínica y utiliza como escudo a la población civil. Los palestinos deben asumir la responsabilidad de haber elegido con sus votos a una banda terrorista. Eso tiene consecuencias.
Odé. Las fotos de los niños de Gaza no son propaganda. Hamás es el fruto de la agresión contra los palestinos. La mano tendida a Israel no ha tenido más respuesta que los asentamientos y el muro de la vergüenza. La culpa de la radicalización es de la absurda política israelí.
Schutz. La valla no la levantamos por gusto. Sólo en marzo de 2002 murieron casi 200 israelíes en atentados suicidas. España tiene una valla en Ceuta y Melilla para evitar que entren inmigrantes sin trabajo. Nosotros, para salvar vidas. [...] Admito que no somos perfectos. Pero hay que ver el odio visceral de algunos medios de comunicación [españoles]. Manifestarse en defensa de valores humanos es noble, pero no vi manifestaciones por Darfur, Congo o Ruanda. Si sólo se sale a la calle cuando Israel está involucrado, el motivo no es humanitario.
Odé. La diplomacia española ha sido muy activa, su opinión goza de peso y respeto. Los españoles han visto por televisión como bombardeaban escuelas de la UNRWA [la misión de la ONU para los refugiados palestinos], hospitales o almacenes de comida. Y se han movilizado.
Schutz. Sorprendentemente, comparto casi todo lo que ha dicho mi colega palestino sobre el Gobierno [español], que ha sabido conducirse de forma equilibrada dentro del consenso de la UE [...] Todo el fuego del Ejército israelí se ha dirigido contra objetivos de Hamás o lugares desde donde ha sido atacado. No debe sorprender que se le atacara desde la UNRWA. Ya ocurrió en el pasado. La UNRWA no es una institución ingenua. Un jefe de Hamás está a sueldo suyo y por sus escuelas han pasado muchos terroristas suicidas.
Odé. Ha sido un crimen contra la humanidad que debe ser juzgado. Lo dice el relator especial de la ONU, Richard Falk, que es judío y estadounidense. Israel no puede estar por encima del derecho internacional.
Schutz. El profesor Falk fue elegido por tener esas posiciones. Eso prueba que en algunas agencias de la ONU no hay neutralidad. Es como si, para informar sobre el País Vasco, se nombrara a un etarra. [...] La comunidad internacional aceptó como normal el lanzamiento de cohetes contra Israel. La operación militar ha puesto fin a esta situación. Este cuento, amigos y amigas, está acabado. Ninguna agresión quedará sin respuesta. Las reglas del juego han cambiado. Es bueno que el Gobierno y la opinión pública lo sepan.
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