Los países árabes, a la zaga de la educación en el Tercer Mundo
Marruecos está en el furgón de cola, según el Banco Mundial
La educación en el mundo árabe está "a la zaga" de otras áreas en desarrollo como América Latina y Extremo Oriente. El retraso educativo lastra el crecimiento económico y la generación de empleo en una región del mundo que requiere engendrar 100 millones de puestos de trabajo en los próximos 10 o 15 años.
De ahí que las reformas educativas sean una prioridad en los países árabes para lograr el despegue económico y la reducción del paro, según advierte el Banco Mundial (BM) en las 359 páginas del informe Un camino aún por recorrer, sobre la reforma educacional en Oriente Próximo y Norte de África (www.bancomundial.org) hecho público en lunes en Ammán.
El documento se añade a una lista de recientes estudios parciales elaborados por Alesco (organización árabe para la educación, la cultura y las ciencias), por el programa internacional de investigación de la lectura escolar o por la Unesco que apuntan en la misma dirección.
No todo es negativo en la educación impartida a los árabes. "Con algunas excepciones (...) han logrado la escolarización universal en la enseñanza primaria; triplicar los alumnos de secundaria entre 1970 y 2003 y quintuplicar el número de estudiantes universitarios", señala el Banco Mundial. Su principal éxito: "La paridad entre niños y niñas en la enseñanza básica ha sido casi alcanzada".
Pero "estos progresos educacionales (...) siguen siendo inferiores a los de otros países con niveles similares de desarrollo económico". El lastre de los escasos esfuerzos iniciales "no ha sido aún superado" y la escolarización en secundaria y universitaria es inferior a Extremo Oriente y Latinoamérica. La tasa de analfabetismo entre los árabes duplica a las de estas dos regiones.
En consecuencia, "la calidad de la educación es demasiado deficiente para que la escolarización pueda contribuir al crecimiento y productividad", recalca el banco. De ahí que el paro roce el 15%, la tasa más alta de las regiones en desarrollo.
En la clasificación de los países árabes elaborada por el Banco Mundial, Jordania y Kuwait son los que poseen un mejor sistema educativo mientras que en el pelotón de cola figuran Marruecos, Irak, Yemen y Yibuti.
La inclusión de Marruecos junto con países más pobres, como Yibuti y Yemen, llama la atención, pero tampoco es una sorpresa, pese a que el reino dedica el 26% (2.700 millones de euros) de su presupuesto a la educación.
Si la gran mayoría de los niños marroquíes acude al colegio hasta los 11 años, sólo 13 de cada 100 alumnos de primaria acaba el bachillerato. El 77% repetirá curso, sin embargo, antes de terminar la secundaria.
La cuarta parte de los marroquíes que acaban la primaria lo hacen, según el organismo, sin haber adquirido el nivel requerido de lectura, escritura y cálculo. Por falta de práctica muchos volverán incluso a ser analfabetos sobre todo en zonas rurales, donde el 60% de las escuelas carecen de luz eléctrica y el 80%, de baños. El 40% de los marroquíes de más de 15 años no saben leer ni escribir.
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