El Sinn Fein llama al apoyo ciudadano contra el terrorismo

El liderazgo del Sinn Fein, el brazo político del IRA que hoy participa en el gobierno de Stormont, apelaba este martes a la población norirlandesa a colaborar con la policía local tras el asesinato de uno de sus agentes en la noche del lunes, tercera víctima mortal entre las fuerzas de seguridad en tan sólo 48 horas. El partido de Gerry Adams cerró filas con las restantes fuerzas políticas frente a la macabra escalada que amenaza con sumergir a la provincia en "los viejos tiempos" -expresión en boca de todos-, pero sobre todo subrayaba la adhesión a los acuerdos del Viernes Santo que en 1998 sellaron el proceso de paz. Con el último atentado reivindicado por el IRA de la Continuidad, y que sucede al cruento ataque del IRA Auténtico contra una base militar en Antrim , los grupúsculos disidentes de la banda armada pretenden disputar al Sinn Fein el estandarte del republicanismo. Pero la inmensa mayoría de sus huestes quiere pasar página de la violencia, y está con Adams.

"Esa gente son traidores a Irlanda, a los deseos políticos, a las esperanzas y aspiraciones de todo el pueblo que vive en la isla", declaraba el dirigente del Sinn Fein y número dos del ejecutivo, Martin McGuiness, en su comparecencia flanqueado por el ministro principal, el unionista Meter Robinson, y el jefe de la policía norirlandesa sir Hugh Orde. Este último garantizó que no piensa reclamar el apoyo del Ejército británico para ayudar a patrullar las calles ("es innecesario y no funciona"), tras el asesinato del agente Stephen Paul Carroll, de 48 años, durante una emboscada en el condado de Armagh, que ha convulsionado a la población. Ese es un punto especialmente sensible para los republicanos, tajantemente contrarios al regreso a la provincia de los militares británicos. Tan sólo 36 horas antes del atentado del sábado contra la base de Massereene -con un balance de dos muertos y cuatro heridos, entre ellos dos civiles- Orde había reconocido la movilización de especialistas del Ejército británico para seguir a republicanos disidentes sospechosos de estar planeando el asesinato de un alto cargo policial. La decisión fue calificada por Adams de "gran error".

Dada la limitada capacidad del IRA de la Continuidad para ejecutar acciones violentas, los expertos están convencidos de que el atentado de Armagh fue fruto de su colaboración con el IRA Auténtico, cuyas intentonas de asesinar a policías locales se han intensificado en los últimos 18 meses. El agente Carroll es la primera víctima mortal a manos de los terroristas disidentes desde que el Servicio Policial de Irlanda del Norte (PSNI) sustituyera en 2001 al Royal Ulster Constabulary, servicio bajo la égida británica y odiado por la población católica. La creación de la nueva fuerza es fruto de los acuerdos del Viernes Santo , pero apuntar contra sus integrantes -muchos antiguos miembros del RUC, como el propio Carroll- constituye una provocación que apunta a los hoy inactivos paramilitares lealistas. Un grafitti recién pintado aparecía este martes en el barrio de Lugan, bastión de los protestantes radicales, reclamando el regreso al "ojo por ojo", la ley del Talión que rigiera en Irlanda del Norte durante tres décadas.

"Nuestro mensaje sigue siendo el mismo: no permitiremos que dañen el proceso de paz", ha asegurado Dawn Purvis, líder del partido que representa al principal de estos grupos (Fuerza de Voluntarios del Ulster, UVF), en su llamamiento a la calma que busca resistir el envite.

Los analistas coinciden en que la pelota está en el bando del Sinn Fein. Los recientes atentados suponen una prueba a las responsabilidades de gobierno que Adams y McGuiness están dispuestos a asumir, a la necesidad de detener y procesar también a los responsables del asesinato de dos militares británicos, probablemente personajes conocidos entre la comunidad republicana. Ningún nuevo dato se ha desprendido hasta ahora de la investigación del atentado contra la base militar de Antrim, pero este martes se ha confirmado el arresto de dos hombres de 17 y 37 años, sospechosos de haber participado en la emboscada del lunes contra los agentes de la policía norirlandesa.

Aunque el sector unionista se mostraba contenido a raíz de los últimos ataques, tampoco ha ocultado su aprensión ante la cuidadosa mesura de los dirigentes del Sinn Fein a la hora de expresar su condena del terrorismo. Adams utilizó la expresión "acciones contraproducentes", pero nunca ha llegado a pronunciar la palabra "asesinato". Su reprobación de los hechos fue inmediata tras la muerte del agente. En el caso de los dos soldados acribillados se dilató catorce horas. La supervivencia del proceso de paz en Irlanda del Norte, que en abril cumple sus once años de vida, pende de la capacidad de republicanos y unionistas para mantener un frente unido que conjure esa "caída en el abismo" tan temida por sus protagonistas.

Asesinan a un policía en Irlanda del Norte