La dimisión del presidente de Sicilia golpea la política italiana

El presidente de la región de Sicilia, el democristiano Salvatore Cuffaro, dimitió ayer, ocho días después de ser condenado a cinco años de cárcel por revelación de secretos en un caso en el que estaba también acusado de connivencia con la mafia, cargo por el que fue absuelto. Cuffaro, que había sostenido en principio que no dimitiría hasta que la sentencia fuera firme, anunció la decisión en el transcurso de una reunión de la Asamblea Regional convocada de forma extraordinaria.

La permanencia de Cuffaro como presidente de Sicilia, que tenía aparejada una inhabilitación de ejercicio de cargo público durante el tiempo de condena, se había convertido en un nuevo escándalo en Italia. El escándalo se agravó al día siguiente de la condena, cuando Cuffaro la celebró en su despacho con unos dulces típicos de Sicilia, escena que ha agudizado la pésima imagen de la política italiana, ya muy golpeada esta semana por la escandalosa sesión en el Senado que acabó con el Gobierno de Romano Prodi.

Poco antes de la dimisión de Cuffaro, el líder del Partido Democrático, Walter Veltroni, expresaba en un mitin su "sorpresa" de que en Italia se considere normal celebrar una condena a cinco años. El periódico Corriere della Sera informaba ayer de que el Gobierno en funciones de Prodi había examinado pedir al presidente de la República, Giorgio Napolitano, la suspensión del presidente de Sicilia, posibilidad que éste habría pedido retrasar unos días.

Policía antimafia

La Asamblea Regional tendrá ahora que convocar elecciones para designar al nuevo presidente. Cuffaro estaba acusado de filtrar datos de la policía antimafia sobre un caso contra el empresario Michele Aiello, arrestado por asociación mafiosa en 2003, y sobre otra investigación abierta contra el médico mafioso Giuseppe Guttadauro. Por ese motivo, la Fiscalía le acusaba de favorecimiento a la mafia.

La dimisión de Cuffaro se produce en plena crisis en Italia tras la dimisión el jueves pasado de Prodi como primer ministro. Napolitano seguía ayer escuchando las opiniones de los partidos en el marco de las consultas para decidir si se forma un Gobierno provisional o se convocan elecciones anticipadas. Las consultas concluirán el martes, cuando el presidente se reúna con los líderes de los dos principales partidos, Walter Veltroni, del Partido Demócrata, y Silvio Berlusconi, de Forza Italia.