La última semana en Haití, especialmente cruenta, eleva a 643 los muertos por el cólera

La epidemia de cólera declarada en Haití hace tres semanas ya se ha cobrado 643 víctimas y 9.971 personas se encuentran hospitalizadas, según ha informado este miércoles el Ministerio de Salud Pública y Población. Son casi 60 víctimas más que las contabilizadas hasta el día anterior y 200 más de las registradas hasta el miércoles de la semana pasada, lo que indica que esta ha sido una semana especialmente dura desde el inicio de la epidemia. El Gobierno de Haití admitía el martes que el cólera se ha transformado en un problema de "seguridad nacional" , y ya se han registrado casos en la capital, Puerto Príncipe. Mientras, el alcalde de Gonaives (nororeste) ha alertado de que la situación de la ciudad costera es "catastrófica", con al menos 70 muertos en la última semana.

Mientras el Gobierno centra su estrategia en establecer los centros de tratamiento de cólera en algunas regiones de Haití, la enfermedad continúa extendiéndose por el país, que aún no se recupera de los efectos del terremoto de enero -que se saldó con 300.000 muertos y más de 1,3 millones de damnificados-, y que ha sido golpeado en los últimos días por el huracán Tomás.

En el departamento Oeste, al que pertenece Puerto Príncipe, los muertos ya suman 42, según los datos divulgados por las autoridades sanitarias. Uno de ellos en el popular barrio de Cité Soleil, sutuado en la periferia norte de la capital.

Los haitianos temen que la situación sea aún más grave en este barrio y, según distintos testimonios, también se han registrado casos del brote en otros sectores de la capital. Algunos habitantes de Cité Soleil han denunciado que, al menos, cinco personas han fallecido a causa de la enfermedad, aunque las autoridades no han confirmado oficialmente estas informaciones.

La Fundación Panamericana de Desarrollo (PADF), que interviene en Cité Soleil, ha expresado su inquietud por la situación en este suburbio y teme también que existan más víctimas mortales. "Se trata, evidentemente, de una situación extremadamente peligrosa ahora", ha declarado a Efe el director de PADF para Haití, Jeff Kerzner. Según Kerzner ha habido varios muertos en el barrio, donde las malas condiciones de vida hacen de esta zona "un caldo de cultivo para la rápida propagación de este tipo de enfermedad".

Cité Soleil es un punto focal del transporte hacia varios sectores de la capital y del país. Desde allí salen barcos hacia el sur del país, así como autobuses hacia los barrios de Delmas (sector norte) y Martissant (periferia sur), atravesando el centro de la capital.

PADF ha denunciado la carencia de servicios de salud apropiados en algunas áreas de Cité Soleil, por lo que en ocasiones las personas afectadas no pueden llegar de manera rápida a un hospital cercano.

En busca de medidas que frenen la epidemia

En la zona se está distribuyendo agua, cloro y medicamentos, así como sacos plásticos para los cadáveres. Oficiales del Ministerio de Salud se han reunido con las autoridades locales responsables de la sepultura de víctimas del cólera para acordar las medidas con las que hacer frente a la epidemia en el barrio. Entre otras, se estudia la instalación en Cité Soleil de una estación potabilizadora de agua y se llevan a cabo acciones para sensibilizar a la población acerca de las medidas de higiene necesarias.

El cólera se ceba con el norte del país

Además de la extensión de la enfermedad en la capital, es preocupante su rápida expansión por la ciudad costera de Gonaives (noroeste). El alcalde, Pierrelus Saint-Justin, dijo que había asistido al entierro de 31 personas el martes, que otros 15 cadáveres se encontraban en un camión a la espera del entierro. No está claro cuántos de estos fallecidos están incluidos en el balance del Ministerio de Salud.

"Otros podrían morir mientras hablamos, dijo el alcalde en una entrevista telefónica a Reuters. "Desde el 5 de noviembre hasta hoy, hemos enterrado al menos a 70 personas, y eso solo en la zona de Gonaives. Hay más víctimas en las áreas rurales que rodean la ciudad", precisó. La población costera es frecuentemente golpeada por huracanes y tormentas tropicales, pero según Saint-Justin, la situación se está volviendo de nuevo "catastrófica", empeorada por las inundaciones causadas por el paso del huracán Tomás este fin de semana, que han dejado 21 muertos y nueve desaparecidos.

"Pedimos a los que puedan que vengan a ayudar", dijo. "Los hospitales están llenos, estamos desbordados", añadió.

"El número de casos de cólera está aumentando cada día y las inundaciones de la ciudad de Gonaives, donde viven 300.000 habitantes, sin duda acelerarán este fenómeno", estimó la organización internacional Acción Contra el Hambre (ACF) en un informe, en el que enfatizó las necesidades de higiene y saneamiento.

Desde el inicio de la epidemia, 450 personas han muerto en Artibonite (norte), la zona más afectada por el cólera, donde, además, 7.352 personas han sido hospitalizadas. El departamento Norte ocupa el segundo lugar entre las zonas más golpeadas por la enfermedad con 59 fallecidos y 600 hospitalizados, mientras que en el de Plateau Central (este), donde se presentaron los primeros casos, los muertos se elevan a 48 y 721 personas han sido ingresadas en los hospitales. En el departamento Noroeste se registraron 44 muertos y 593 hospitalizdos, según los últimos informes.