La ONU afronta la peor tragedia desde el atentado contra su sede en Bagdad
Naciones Unidas confirma 16 muertos y 56 heridos en el derrumbe de su cuartel general en Puerto Príncipe
La ONU ha realizado un primer balance de las bajas sufridas por la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití cuando se cumplen las primeras 24 horas del potente terremoto que dejó reducido a escombros Puerto Príncipe, la capital del país caribeño donde se siguen buscando supervivientes entre las ruinas y los muertos superan ya los 100.000, según los cálculos del Gobierno haitiano.
La responsable de logística de la ONU, Susana Malcorra, ha informado esta noche desde Nueva York de la muerte de 16 trabajadores de la misión al derrumbarse el cuartel general del organismo en Puerto Príncipe. Esta diplomática ha explicado que, a la espera de nuevos datos, la ONU puede confirmar la muerte de once brasileños, tres jordanos, un argentino y otro más del Chad. Además, siguen desaparecidos entre 100 y 150 funcionarios. Otras 56 personas están heridas de diversa consideración, diez de ellas rescatadas con vida de entre los escombros. En cuanto a Hédi Annabi, el representante especial del secretario general Ban Ki-moon en el país, sigue en paradero desconocido pero la ONU no ha confirmado su muerte. Se cree que el brasileño Luis Carlos da Costa, número dos de la misión, está bajo los escombros.
El jefe de las misiones de paz, Alain Le Roy, ha explicado por su parte que el número final de muertes será "extremadamente elevado" y ha dicho que lo ocurrido este miércoles tiene visos de convertirse en "la mayor tragedia" que sufre el servicio de misiones de paz de la ONU desde el atentado suicida que costó la vida a 22 funcionarios de Naciones Unidas en Bagdad en agosto de 2003. El atentado, que provocó la marcha de la ONU de Irak, costó la vida al enviado especial al país, el diplomático brasileño Sergio Vieira de Mello.
"Una tragedia para la ONU"
El amanecer ha enseñado las profundas heridas abiertas por el terremoto de Haití. Uno de los edificios más afectados es el cuartel general de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas, que colapsó dejando a varias decenas de personas atrapadas bajo los escombros. Entre los desaparecidos está Hédi Annabi, el representante especial del secretario general Ban Ki-moon, según ha confirmado el presidente haitiano René Préval. El general chileno Ricardo Toro, cuya esposa está desaparecida tras el terremoto, ha asumido el mando de la misión.
Las comunicaciones entre Nueva York y Puerto Príncipe son muy difíciles y se limitaban a enlaces vía satélite. "Gran número del personal [que podría estar en el interior del edificio en el momento del terremoto] permanece sin contabilizar", ha indicado Alain Le Roy, responsable de las Operaciones de Paz. Fue el propio Ban el que confirmó ante el Consejo de Seguridad que Annabi era uno de los que estaba bajo los escombros. Según el organismo internacional, hay al menos 100 personas de su equipo que se encuentra desaparecida.
El ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, dijo desde París que el jefe de la misión de paz era una de las víctimas del terremoto. "Todos los que estaban en el edificio parece que murieron". También habló de que estaba sin localizar el segundo en la escala de mando. "Es una tragedia para el pueblo de Haití, pero también para la ONU", ha dicho el secretario general.
"Estamos extremadamente preocupados", ha admitido, sin especificar más sobre las pérdidas humanas entre el personal, aunque sugirió habrá un serio número de víctimas. La esperanza es que algunos entre el centenar de desaparecidos pudiera encontrarse a salvo en sus casas o en edificios adyacentes. Se desconocía también el paradero de la jefa de prensa de secretario general, Michele Montas.
Durante la noche lograron extraerse una decena de cuerpos de entre los restos de la sede, "algunos de ellos gravemente heridos y menos de cinco muertos". También se buscan supervivientes en el Hotel Montana, otro de los edificios donde se concentra personal de la ONU. "Estamos en proceso de recopilar información sobre la extensión del daño y la situación del personal", ha reiterado Le Roy.
La paradoja de la tragedia es que la ONU cuenta ya con amplio número de efectivos sobre el terreno en el marco de la misión, que dedicó en seguida a localizar a los supervivientes civiles bajo los escombros y prestarles asistencia humanitaria. El aeropuerto y el puerto en la capital de Haití están plenamente operativos, y resguardados por las fuerzas de la ONU.
Apoyo de la ONU
La Minustah, con cuartel general en el Hotel Christopher en Puerto Príncipe, en el que trabajan unas 250 personas, fue establecida por el Consejo de Seguridad en abril de 2004. En ella se integró ese mismo verano la fuerza multinacional interina que había mandado la ONU a la isla caribeña a raíz el exilio del presidente Bertrand Aristide, tras su violento arresto. La misión fue prorrogada hace tres meses, hasta el 15 de octubre de 2010.
Su mandato consiste en garantizar un entorno seguro y estable en la isla, que permita desarrollar el proceso político y constitucional. Para conseguirlo, la Minustah cuenta con 7.031 militares y 2.034 policías, a los que se suman 488 civiles internacionales, 1.212 locales y 214 voluntarios de la ONU. El presupuesto anual de la misión se eleva a 611,7 millones de dólares.
"No hay duda de que nos encontramos ante una situación de emergencia humanitaria mayor", ha reiterado Ban, quien dijo se desplazará a la zona con su enviado especial Bill Clinton "tan pronto como sea práctico". Edmond Mulet, el anterior representante especial para Haití y su actual asistente para Operaciones de Paz, va a ser despachado de inmediato hacia el país.
La ONU movilizó con carácter inmediato 10 millones de dólares a través de su fondo de emergencia. La Minustah contaba antes del terremoto con 57 bajas, entre ellas 37 militares muertos y siete policías. Los 13 restantes víctimas eran personal civil o local. La confusión ayer era total. Se hablaba de cuatro soldados brasileños muertos, tres jordanos y ocho chinos.
El gran reto que tenía la misión para este año era proveer seguridad y apoyo logístico a las autoridades haitianas para la celebración de las elecciones presidenciales y legislativas, como explicó la semana pasada el propio Hédi Annabi. Es un paso que la ONU sigue considerando "de capital importancia" para consolidar la estabilidad en el país más pobres en el hemisferio occidental.
Pero, como indicaron fuentes diplomáticas, se necesitarán aún varias semanas para evaluar la situación. Ban ha dicho que la prioridad en este momento es "salvar vidas" y "coordinar todos los esfuerzos" para movilizar la asistencia humanitaria. "Vamos hacer todo lo posible para ayudar al pueblo de Haiti a superar esta dificultad", ha señalado el secretario general.
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