Las aerolíneas protestan ante las trabas para repatriar de Venezuela sus ingresos
Caracas retenía hace un año 740 millones de dólares de 43 compañías aéreas internacionales
La irritación de las aerolíneas hacia los usos y costumbres de la administración venezolana estaba a punto de explotar el año pasado. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) protestaba ante la embajada de EE UU en Caracas a finales de 2009 porque las aerolíneas internacionales tenían que esperar cada vez más tiempo en recibir el dinero que le retenía el Gobierno venezolano por la emisión de billetes. Según los datos que se dan en el cable confidencial al que ha tenido acceso EL PAÍS a través de la macrofiltración de Wikileaks, Caracas debía entonces a 43 aerolíneas más de 741 millones de dólares. Aunque las estadounidenses eran las más perjudicadas -y entre ellas ganaba American Airlines, con una deuda de 181 millones-, Iberia también estaba entre las que más motivos para protestar tenía. La IATA constata además que sus relaciones con el organismo de aviación civil venezolano se deterioran minuto a minuto.
"Gracias a una visita a Venezuela del ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, Air Europa ha recibido los pagos correspondientes a cuatro meses. Pero Iberia no ha logrado ni un solo penique", señala el escrito confidencial redactado en la embajada. Esta anécdota muestra, según la IATA, hasta qué punto la Comisión de Administración de Divisas venezolana -Cadivi, el organismo responsable de devolver el dinero que tiene retenido- paga cada vez más con criterios discrecionales. Además de American Airlines, las otras empresas más afectadas son la francesa Air France, la panameña Copa y la colombiana Avianca. Otra de las quejas son los retrasos que la administración impone en los aviones que salen de Venezuela. Air France, cuya demora media alcanza las tres horas, decidió retrasar el horario de sus vuelos por este motivo. "Los informes de la IATA ilustran el creciente aislamiento del Gobierno venezolano en la cooperación internacional aérea", concluye la embajada.
Un cable anterior , de marzo de 2009, ya mencionaba la creciente preocupación de las aerolíneas estadounidenses y de los empresarios internacionales por las dificultades de obtener los dólares que Cadivi debe abonar. "Desgraciadamente, al Gobierno de Venezuela parece que no le interesa esta preocupación", añade. Fuentes de Iberia señalan que el problema se ha aliviado en los últimos meses y que si el plazo para repatriar el dinero de los billetes ascendía hace un año a ocho meses, ahora está en torno a los cuatro. Un cable de febrero de 2010 confirma esta mejora.
La situación se complicó aún más a partir de enero de 2010, cuando el presidente Hugo Chávez devaluó de un día para otro el bolívar, lo que supuso un duro golpe para las compañías extranjeras que tenían beneficios sin repatriar. Tras el shock inicial, un cable confidencial informa de que la IATA ha alcanzado un acuerdo con el Banco Central de Venezuela por el que las deudas de las aerolíneas quedan referenciadas al tipo de cambio más favorable, de 2,6 bolívares fuertes por dólar; y no el que en teoría afectaría a todos las importaciones que no fueran de primera necesidad que fijó el Gobierno de Chávez: 4,3 bolívares por dólar. Este tipo de cambio implicaba que de un día para otro la divisa venezolana pasaba a valer la mitad y, por lo tanto, los ingresos no repatriados de compañías extranjeras también se reducirían en un 50%.
Las aerolíneas estadounidenses, con una factura pendiente de pago de 260 millones de dólares, admiten su satisfacción con un acuerdo que supone el mal menor: en lugar de reducir a la mitad el dinero pendiente de pago, la pérdida se queda en un 17% de la cantidad que les debe Cadivi. Se trata de la diferencia entre el antiguo tipo de cambio de 2,15 bolívares por dólar y el que finalmente se pactó, de 2,6. "Este acuerdo supone un paso positivo para las aerolíneas. Pero habrá que dejar las celebraciones hasta que el dinero llegue", concluye el informe del servicio diplomático en Caracas.
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