Soldados israelíes describen los abusos cometidos en Gaza
"No tolerancia, venimos a aniquilar", escribieron los militares en las casas
"Cuando entrábamos en una casa, se derribaba la puerta y disparábamos. A eso lo llamo asesinato. En cada planta, disparábamos a las personas que identificábamos. Me pregunté: ¿Cómo puede ser eso razonable?", explicó un militar. Es uno de los testimonios publicados por el diario Haaretz sobre las experiencias de algunos soldados israelíes en la última guerra de Gaza que el Ejército y el Gobierno de Ehud Olmert prefirieron llamar "operación", y que abogados y jueces que planean presentar cargos en la Corte Penal Internacional califican de crímenes de guerra.
Danny Zamir, director de la Academia Militar Isaac Rabin, cuyos alumnos debatieron semanas atrás sobre sus experiencias en la guerra, aseguraba ayer que los soldados hablan de "fuego injustificado contra civiles palestinos". De las 1.400 víctimas mortales, casi un millar fueron civiles desarmados y 239 policías perecieron mientras trabajaban en los cuarteles el primer día de la agresión. Doscientos treinta y cinco milicianos fallecieron en los combates.
Otro militar aseguró que un comandante ordenó disparar contra una anciana que caminaba por una carretera a 100 metros de distancia. Un tercero relató lo sucedido después de asaltar una vivienda: "El jefe del pelotón dejó marchar a la familia y les dijo que se fueran hacia la derecha. Una madre y sus dos hijos no entendieron y marcharon hacia la izquierda. El francotirador los vio aproximarse en una zona en la que tenía orden de que nadie se acercara. Les disparó". Ese suboficial precisó que sus hombres sentían "que la vida de los palestinos es algo mucho menos importante que las vidas de nuestros soldados. Así pueden justificarse".
Los soldados israelíes también lo dejaron por escrito. "No tolerancia, venimos a aniquilar", "Muerte a los árabes". Son sólo dos de las pintadas que los militares garabatearon en las paredes de los edificios que tomaban como base. Proliferan los testigos que relatan cómo destruían ordenadores, muebles, televisiones, electrodomésticos... Cagaban en el interior de las lavadoras o dejaban los excrementos en la nevera.
Las reglas dadas a los soldados para el combate fueron extremadamente permisivas. Todo era válido para evitar bajas en un Ejército que se nutre cada vez más de jóvenes de extrema derecha. También influyeron las consignas de rabinos que conminaban "a no tener piedad". El Ejército promete investigar lo sucedido.
"Señora vicepresidenta, mi abuela no murió para encubrir a soldados asesinando a abuelas palestinas en Gaza... Los palestinos son tratados como basura... La solución no es la conquista, el verdadero objetivo de los israelíes, que no pueden lograr. Sus gobernantes no son sólo criminales de guerra. Son idiotas". Lo dijo en la Cámara de los Comunes británica, durante la guerra en Gaza,
el diputado Gerald Kaufmann, criado como judío ortodoxo y sionista, cuyos familiares fueron masacrados en el Holocausto, amigo de muchos primeros ministros de Israel empezando por Ben Gurión.
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