Obama hace público su certificado de nacimiento
La publicación del certificado llega después de que potenciales candidatos presidenciales lo cuestionasen.- "Yo nací en Hawai", asegura el presidente estadounidense
Tras años de ignorar teorías conspirativas y malintencionados rumores, Barack Obama decidió ayer zanjar una cuestión que en su opinión está distrayendo al país de asuntos más importantes y anunció que la Casa Blanca acababa de hacer público su certificado oficial de nacimiento. Barack Hussein Obama nació en 4 de agosto de 1961 en Honolulu, en la isla hawaiana de Oahu. Un documento prueba que es estadounidense y por tanto elegible para la presidencia de Estados Unidos.
El anuncio hecho por el presidente debería de zanjar las virulentas y partidistas críticas que aseguraban que Obama nació en un país extranjero y por tanto no cumplía el requisito básico de haber nacido en tierra norteamericana para acceder a la Casa Blanca. El equipo de campaña de Obama intentó atajar los ataques a la nacionalidad del entonces candidato en 2008, haciendo pública una versión abreviada del certificado de nacimiento expedida por la autoridades hawaianas para probar su estatus de ciudadano, documento que cualquier persona de Hawai utiliza para gestiones oficiales como la obtención del carné de conducir, ya que nadie recurre a la versión larga y original de la partida de nacimiento.
Pero en las últimas semanas, el debate abierto por los llamados birthers -con base mayoritaria en el Tea Party- se había reavivado tras la irrupción en la escena mediática del empresario Donald Trump, que especula con dar el salto a la política e intentar ganar la nominación del Partido Republicano para las elecciones de 2012. Trump no perdió ayer un minuto y aseguró sentirse "honrado" por aparentemente haber jugado un papel importante en que el presidente revelase la versión larga de su certificado de nacimiento, con la firma de la madre de Obama y del médico que atendió el parto en el hospital Kapiolani. Eso sí, el magnate inmobiliario no acaba de dar la batalla por perdida -es consciente de que mientras tanto las cámaras siguen sobre él- y también declaró que ahora está por ver "si el documento es auténtico y espero que lo sea porque así podemos dejar el asunto liquidado y podremos hablar sobre asuntos como el petróleo y los precios de la gasolina". Mientras este tema aún está caliente pero con visos de enfriarse, Trump ya calienta motores para iniciar otra ridícula cruzada ya que cree que el presidente debe de probar ahora su paso por la prestigiosa Ivy League, en concreto por las universidades de Harvard y Columbia, donde "dice que estudió".
Obama aseguró sentirse "perplejo" ante las teorías sobre su lugar de nacimiento y ayer aprovechaba una rueda de prensa para declarar que la obsesión de los medios de comunicación sobre ese asunto estaba suponiendo una distracción en un "momento muy difícil" para el país. "No tenemos tiempo para estas tonterías, yo no tengo tiempo para esto", dijo. El presidente aseguró que en circunstancias normales no hubiera saltado a la arena de un asunto tan poco serio pero que el hecho de que hace dos semanas, en pleno debate sobre la aprobación del presupuesto nacional, el tema del que más se hablase fuera el de su partida de nacimiento, le hizo tomar la decisión de que había que acabar con esos malintencionados rumores. Sin embargo, Obama advirtió de que siempre habrá gente que siga sin creerse que nació en EE UU.
Obama, hijo de un keniata y de una estadounidense "blanca como la leche de Kansas" -en palabras del propio presidente- pasó parte de su infancia en Indonesia y su segundo nombre -Hussein- es parte de la herencia musulmana de su progenitor.
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