Obama apela a su ambicioso plan de reformas para superar la crisis
El presidente cree que "EE UU resurgirá más fuerte" si hay esfuerzos por conseguir la estabilidad financiera, mejoras en educación, independencia energética y revisión de la sanidad
En su primer esperado discurso esta madrugada (hora española) ante el Congreso desde que tomase posesión de su cargo, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha apelado al optimismo para superar la peor crisis económica sufrida en décadas, y para ello habrá cuatro pilares fundamentales en los esfuerzos que hará su Gobierno para capear el temporal: estabilidad financiera, educación, independencia energética y la revisión del sistema sanitario.
El discurso, en el estilo de los del estado de la Unión, aunque no técnicamente porque Obama lleva sólo cinco semanas en el cargo, ha estado dominado por esos cuatro temas claves, sobre los que se sustenta el grueso de su política de los próximos años. El presidente ha mencionado las áreas de actuación urgente: la promoción del crecimiento económico, la creación de empleo, la estabilización del sistema financiero, la creación de una sociedad de energías renovables y la reforma del sistema sanitario para garantizar asistencia casi universal. En cambio, Obama ha preferido ahorrarse las referencias sobre hipotéticas futuras nacionalizaciones de bancos.
"Lo que necesitamos ahora es empujar juntos, enfrentarnos con audacia a los retos que se avecinan y tomar nuestra parte de responsabilidad en nuestro futuro", ha declarado el mandatario antes de detallar su plan de actuación para resolver la crisis. Entre las iniciativas, se encuentra el plan de estímulo valorado en 787.000 millones de dólares (unos 615.000 millones de euros) y promulgado la semana pasada, que Obama lleva defendiendo desde las primeras semanas de su mandato. También esta noche el presidente estadounidense ha defendido su proyecto de profundas transformaciones políticas y económicas, que intentará hacerlas todas en cuatro años de mandato.
Apenas 48 horas antes, ante un grupo de expertos para buscar soluciones al terremoto económico, Obama prometió reducir a la mitad el déficit público (heredado de la época anterior: 1,3 billones de dólares, cerca de un billón de euros) al mismo tiempo que se hacen las inversiones imprescindibles para contener la crisis. Mañana, con la presentación del presupuesto para el año fiscal de 2010, la Casa Blanca desvelará más detalles sobre cómo cumplir el objetivo de reducir a menos de la mitad en cuatro años ese gigantesco déficit.
Fecha para los cambios
Mientras tanto, Obama ha anunciado que la reforma del sistema sanitario, necesaria debido al rápido incremento de la salud en los últimos años, comenzará esta misma semana. Ha añadido que el plan de estímulo aprobado por el Congreso incluirá fondos para la investigación en la lucha contra el cáncer y un plan de digitalización de datos. "Este presupuesto se basa en estas reformas. Incluye un compromiso histórico con una reforma del sistema de salud (...). Debemos tener un sistema de calidad y que cada estadounidense pueda permitirse", ha añadido.
El mandatario, que en los últimos días había sido acusado en algunos sectores de pintar un panorama demasiado pesimista, ha sido rotundo: "Las respuestas a nuestros problemas no están fuera de nuestro alcance". El presidente se ha mostrado también muy crítico con los hábitos económicos del país de los últimos años, cuando dejó de "mirar al futuro más allá del próximo pago, el próximo trimestre o las próximas elecciones".
"Las regulaciones se desbarataron para lograr un beneficio rápido a expensas de la salud del mercado. La gente compró casas que sabía que no podría costearse a bancos y prestamistas que pese a todo promovieron esos préstamos dudosos. Y mientras tanto, se pospusieron debates necesarios y decisiones difíciles para otro momento", ha destacado.
Aún así, el presidente ha recalcado que su programa económico permitirá crear puestos de trabajo, que los bancos vuelvan a otorgar préstamos y que se invierta en áreas como las energías renovables. "Mientras nuestra economía se debilite y nuestra confianza se tambalee, aunque estemos pasando por tiempos difíciles e inciertos, esta noche quiero que todos los estadounidenses sepáis que reconstruiremos el país, nos recuperaremos", ha asegurado Obama en su intervención en la cámara.
La economía ha dominado sus palabras y sólo una pequeña mención a la política internacional, en concreto, al papel de EE UU en Irak y Afganistán, se ha salido del guión que era obligado para esta comparecencia.
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