Militantes chavistas toman la alcaldía de Caracas
Chávez insulta al nuevo presidente de EE UU y le califica de "miasma"
"Somos malos perdedores", "Ledezma fuera", "Comunidades al mando", dicen los graffitis pintados sobre las puertas cerradas de la Alcaldía Mayor de Caracas. El edificio, donde funcionan las oficinas del alcalde opositor Antonio Ledezma, está tomado desde la noche del sábado (hora local) por grupos "sociales" afines al presidente, Hugo Chávez, que lo han rebautizado como Edificio de la Resistencia Popular Revolucionaria.
Se trata de los mismos grupos que se atribuyeron tres ataques con bombas lacrimógenas, ocurridos ayer, contra la sede de la Embajada del Vaticano en Caracas, contra la residencia del director de la televisora RCTV Internacional y contra la federación de estudiantes de la Universidad Central de Venezuela. Todo indica que estas acciones para calentar la calle en los días previos al referéndum por la enmienda constitucional cuentan con pleno apoyo del Gobierno.
La toma de la Alcaldía Mayor fue ejecutada por los colectivos autodenominados La Piedrita, La Esquina Caliente y Plaza Bolívar que, según sus cálculos, agrupan a unos 3.000 simpatizantes del chavismo. Su plan es convertir las oficinas del alcalde Ledezma —elegido en las regionales de noviembre de 2008— en sede de las "misiones", los programas sociales que promueve el Gobierno central. "Nosotros como pueblo no podemos seguir en la calle. El proceso revolucionario recuperó estos edificios y estamos haciendo enlaces con los ministerios y las misiones para trabajar con ellos en estos espacios", explica Óscar Vivas, representante del grupo La Esquina Caliente.
Sin oficina, el alcalde de Caracas prometió que haría de la ciudad su gran despacho —habla con la prensa en cualquier calle— y anunció que los organismos internacionales con sede en Caracas serían informados de "estas maniobras para generar violencia y sabotear la gestión de las autoridades electas".
Ataque a la Nunciatura Apostólica de Caracas
Por su parte, el colectivo La Piedrita ha encontrado formas más drásticas aún de apoyar al Gobierno. En la madrugada de ayer, miembros de este grupo lanzaron cinco bombas lacrimógenas contra la sede de la Nunciatura Apostólica en Caracas, donde se encuentra refugiado el estudiante opositor Nixon Moreno.
Horas después otro artefacto fue lanzado contra la residencia de Marcel Granier, director de la emisora de televisión RCTV Internacional. Y al mediodía, un motorizado arrojó un tercer artefacto contra la sede de la Federación de Estudiantes de la Universidad Central de Venezuela. En la representación vaticana dejaron caer varios panfletos: "El grupo de trabajo La Piedrita y nuestro máximo líder, Valentín Santana, informamos al pueblo rebelde de Simón Bolívar que nuestra organización revolucionaria no reconoce a la cúpula eclesiástica de la Iglesia católica y la señala como traidora y cobarde a las verdaderas luchas del pueblo venezolano". Los artefactos empleados son los mismos que utiliza la policía para disolver las protestas estudiantiles, fabricados por la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares.
La oposición vincula estas agresiones con las últimas órdenes del presidente. Hugo Chávez, ofuscado por las protestas estudiantiles contra la enmienda constitucional que se han realizado en la última semana, ordenó el sábado 17 de enero: "No se le puede permitir a nadie que tranque [cierre] una avenida, calle o autopista, así que a estos grupitos dirigidos por el imperio [EE UU] les digo y doy la orden de una vez: les echan gas del bueno y me meten presos a los responsables". Y el lunes, Caracas amaneció llena de humo.
Críticas a Barack Obama
Aunque será hoy cuando tome posesión de su cargo, la teoría de Chávez es que el nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, también forma parte de planes para acabar con la revolución bolivariana. "Hace tres días dijo que soy un obstáculo para el progreso en América Latina y que Venezuela exporta el terrorismo, o algo así, y eso que todavía no ha asumido", señaló Chávez durante el fin de semana. "Cuando dice eso, lo que está diciendo es que hay que quitar a Chávez, porque cuando uno ve un obstáculo, lo que hace es quitarlo. Pareciera que [Obama] va a ser un nuevo fiasco para su pueblo y para el mundo. Ojala me equivoque, pero me parece que va a ser la misma miasma", señaló.
Chávez auguró además mal final al presidente entrante. "Si Obama no obedeciera el mandato del imperio, lo matan como mataron a [John F.] Kennedy, a Martin Luter King y Abraham Lincoln", advirtió.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Barack Obama
- Hugo Chávez
- Investidura presidencial EEUU
- Elecciones EE.UU. 2008
- Venezuela
- Política exterior
- Toma posesión
- Actos políticos
- Elecciones presidenciales
- Estados Unidos
- Sudamérica
- Latinoamérica
- Gente
- Gobierno
- Elecciones
- Administración Estado
- Norteamérica
- América
- Relaciones exteriores
- Administración pública
- Política
- Sociedad