Madrid no ve la suspensión como un plantón a Zapatero
El Gobierno intentará que Obama visite España en 2010
"La suspensión de la cumbre entre Estados Unidos y la Unión Europea no es un plantón a Zapatero". La Moncloa se puso la venda antes de la herida. "La decisión es independiente de que España ejerza la presidencia rotatoria de la UE. Lo mismo pasaría si le tocara a Alemania, porque responde a razones de política doméstica estadounidense", añadieron fuentes gubernamentales.
Pero este argumento, irrefutable, apenas servía de consuelo. Aunque la Casa Blanca nunca lo había confirmado, el Gobierno español dio por hecho que Barack Obama visitaría por vez primera Madrid con motivo de la cumbre UE-EE UU e incluso adelantó la fecha: 24 y 25 de mayo. Todavía ayer, el secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, decía "no tener constancia" de que hubiera ningún cambio en las previsiones.
Zapatero viajará a Washington mañana y el Rey el próximo día 17
La última cumbre entre EE UU y la UE se celebró en noviembre en Washington y entonces se acordó con la presidencia sueca celebrar la siguiente en el primer semestre de 2010 en Europa. Cuando, en diciembre pasado, José Luis Rodríguez Zapatero recibió en La Moncloa al nuevo presidente permanente del Consejo Europeo, el belga Van Rompuy, ambos pactaron que la cumbre UE-EE UU se mantendría en España, aunque sería presidida por este último.
La Casa Blanca ha hecho saber, sin embargo, que Obama tiene faena en casa y que dos viajes a Europa este año son demasiados. Por eso ha propuesto que la cita con la UE se aplace a noviembre, para hacerla coincidir con la cumbre de la OTAN convocada los días 19 y 20 en Lisboa (Portugal). El problema es que para entonces España ya no ocupará la presidencia de la UE, por lo que la reunión se trasladará a Bruselas. Zapatero no sólo se queda sin la foto, sino sin uno de los objetivos de la presidencia: la firma de la Nueva Agenda Transatlántica, hoja de ruta de las relaciones entre Europa y EE UU, que debe sustituir a la suscrita en 1995 por Felipe González y Bill Clinton.
La suspensión de la visita de Obama se conoció en vísperas de que Zapatero viaje mañana a Washington para participar como invitado especial en el Desayuno Nacional de Oración, un acto de origen religioso y carácter social en el que la presencia de un político laico como Zapatero resulta cuanto menos chocante.
Consciente de ello, el presidente ha invitado a acompañarle a responsables de empresas españolas con intereses en EE UU (como Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola; José Manuel Entrecanales, de Acciona; Francisco González, de BBVA; Juan Miguel Villar Mir, de OHL; Juan Luis Cebrián, consejero delegado de PRISA; y Pedro J. Ramírez, director de El Mundo), así como al presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, el democristiano Josep Antoni Duran i Lleida.
Tras el chasco que supone la suspensión de la cumbre de Madrid, el Gobierno quiere atar una visita de Obama a España para la fecha más próxima, si es posible en 2010. Las fuentes consultadas indicaron que la cumbre de Lisboa sería una buena ocasión para que se desplazara a Madrid, aunque reconocieron que la agenda del inquilino de la Casa Blanca está muy apretada y es difícil hallar un hueco.
No está prevista una entrevista formal entre Zapatero y Obama durante la visita que el primero inicia mañana a Washington, aunque ambos tendrán ocasión de charlar al inicio del Desayuno de Oración. El Rey en persona le reiterará la invitación para que venga a España cuando el próximo día 17 se reúna con él en la Casa Blanca.
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