Israel sospecha que Venezuela y Bolivia venden uranio a Irán
Israel no quita ojo a Irán su enemigo número uno-, ni tampoco a los aliados de Mahmud Ahmadineyad. El Gobierno israelí sospecha, según un informe conocido ayer, que Venezuela y Bolivia suministran uranio al régimen iraní para su programa nuclear. La Paz niega la acusación. Tel Aviv lamenta la filtración, pero ni confirma ni desmiente, aunque sí recalca su preocupación: "Vemos una cooperación muy próxima entre Ahmadineyad y el régimen radical de Hugo Chávez, algo que debe preocuparnos a todos", declaró a Efe el viceministro de Exteriores israelí, Daniel Ayalón.
El informe fue elaborado por el Ministerio de Exteriores para Ayalón, que la semana próxima asistirá a la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Honduras. El texto, escrito en términos vagos en algunos puntos, se basa parcialmente en anteriores informes del espionaje israelí y no precisa el origen del uranio, según la agencia AP.
Bolivia explicó que tiene yacimientos de uranio que no explota actualmente; el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) le prometió en marzo ayuda para su exploración con fines pacíficos. Venezuela también tiene reservas, pero tampoco las extrae ahora, según un análisis difundido en diciembre por la Fundación Carnegie para la Paz Internacional.
Aunque Ahmadineyad insiste en que su programa nuclear sólo pretende producir energía, Israel, que sí posee un arsenal nuclear, cree que busca la bomba atómica y lo considera una amenaza.
La nota secreta israelí también acusa a Irán de penetrar en Venezuela mediante "células de Hezbolá", la milicia libanesa apoyada por Teherán.
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