Ingrid Betancourt ha tratado de escapar cinco veces durante su secuestro
Un policía secuestrado que ha huido de las FARC asegura que estuvo retenido junto a la ex candidata a la presidencia de Colombia
La ex candidata presidencial de Colombia Ingrid Betancourt, secuestrada por la guerrilla de las FARC en 2001, ha tratado de escapar de sus captores en cinco ocasiones, según ha desvelado el policía John Frank Pinchao, que se fugó tras casi nueve años de secuestro y que estuvo preso Betancourt en el mismo lugar. "Ingrid fue duramente castigada por sus tentativas", ha explicado Pinchao, quien también ha desvelado que los secuestradores le racionaron la comida y le retiraron la radio.
El policía colombiano ha confirmado que la ex candidata presidencial secuestrada hace cinco años por Fuerzas Armadas Revolucionarios de Colombia (FARC) se encuentra bien de salud y que la última vez que la vio fue el pasado el 28 de abril. Pinchao ha añadido que "Ingrid hace mucho ejercicio, escribe, escucha la radio y recorta las noticias de los periódicos".
John Frank Pinchao también ha confirmado que ha visto a Clara Rojas, número dos de la candidatura presidencial de Ingrid Betancourt, quien ha tenido un hijo durante el cautiverio que se llama Emanuel y que actualmente tiene tres años, según recoge el diario colombiano eltiempo.com. El policía ha desvelado que Ingrid Betancourt y Clara Rojas están separadas en distintos grupos desde hace varios años.
17 días deambulando por la selva
Pinchao, que ha logrado escapar tras 17 días deambulando por la selva amazónica, se encontraba en paradero desconocido desde hace nueve años. Fue secuestrado el 1 de noviembre de 1998 en Mitú, a 660 kilómetros al este de Bogotá. La ciudad fue entonces ocupada por unos 1.200 guerrilleros del Frente Primero de las FARC, que lanzaron un ataque sobre la sede de la Policía. En el asalto, murieron 16 policías, otros 50 resultaron heridos y 54 fueron secuestrados. 47 de ellos fueron liberados a mediados de 2001 por un acuerdo humanitario con el Gobierno, que facilitó la entrega de más de 300 efectivos de la Fuerza Pública que la misma guerrilla mantenía cautivos.
Los siete restantes fueron retenidos junto a un grupo de 57 militares, policías, políticos y extranjeros (tres estadounidenses), que ahora pretenden canjear por más de medio millar de rebeldes presos.
El policía llevaba planeando su fuga desde hacía dos años. Lo consiguió el pasado 28 de abril. Ese día fue la última vez que vio a Betancourt. En el grupo también se encontraban los tres rehenes estadounidenses, Marc Gonsalves, Keith Stansell y Thomas Howes, capturados el 13 de febrero de 2003 tras derribar el avión en el que viajaban. También cree haber visto a Clara Rojas, secuestrada junto a Betancourt, pero no ha sabido dar datos precisos de su situación, pues los presos fueron separados en pequeños grupos.
Según ha contado, los secuestradores ataban a los rehenes de dos en dos, con cadenas en el cuello, cada noche para dormir. Lo hacían en el interior de "una casita" sobre "una hamaca". También ha contado que uno de los secuestrados, Marc, sufre "hepatitis".
Han pasado 17 días desde que Pinchao logró huir hasta que ha logrado estar a salvo. En esos días tuvo que caminar por la selva amazónica cerca de la forntera con Brasil, pero cayó inconsciente tras varios días sin comer ni beber. Entonces, fue rescatado por unos indígenas que le curaron con raíces y plantas. Una vez recuperado, fue localizado por un comando antinarcóticos de la Policía, que le trasladó hasta la base de la Policía en Mitú, el mismo lugar donde fue secuestrado en noviembre de 1998.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.