_
_
_
_

Hallados 72 cuerpos de inmigrantes 'sin papeles' en un rancho en México

Un superviviente dice que los narcos los secuestraron cuando se dirigían a EE UU

Salvador Camarena

Lo peor del horror es cuando se vuelve impredecible. Cuando, por ejemplo, una narcofosa ya no es una narcofosa. Cuando uno tiene que abrir una nueva categoría ante el hallazgo, en la noche del martes, de 72 cadáveres en Tamaulipas, en el noreste de México. Una nueva categoría porque el hecho no se parece a los siete cuerpos encontrados la semana pasada en una mina en Hidalgo, a una hora de la capital mexicana; o a los 55 encontrados en mayo pasado en la turística Taxco (Guerrero), a menos de 200 kilómetros de la metrópoli. Al fin y al cabo, en México saber que de repente aparecen decenas de muertos ya no es noticia. Pero que sean extranjeros cambia mucho las cosas.

A medianoche del martes (mañana de ayer en España), la Secretaría de Marina dio cuenta de un enfrentamiento ocurrido horas antes con delincuentes en un rancho de San Fernando, en el Estado de Tamaulipas. Después del tiroteo, que se cobró la vida de un marino y tres criminales, los militares hallaron un sembradío de cadáveres: 58 hombres y 14 mujeres, aún sin enterrar. El desencadenante del enfrentamiento había sido, justamente, el testimonio del único sobreviviente de la matanza, que, herido, logró huir y llegar hasta un control militar. Los uniformados se presentaron en el rancho, donde fueron recibidos a balazos por los narcos.

Según el testigo, los asesinos dijeron ser de Los Zetas y les pidieron dinero
Más información
La crueldad cotidiana de los narcos mexicanos
México se indigna por la matanza del rancho de Tamaulipas
"Ayude a que mi marido regrese"
La guerra de bandas narcotraficantes deja al menos 48 ejecutados en México
El 'narco' asesina al alcalde de un pueblo mexicano
Un liberado denuncia que otras 15 personas están secuestradas en el norte de México
Siete detenidos en relación a la masacre de Tamaulipas
Las autoridades intentan identificar a los indocumentados

Horas después se supo que el sobreviviente, Luis Freddy Lala Pomadilla, es de origen ecuatoriano. Y que los fallecidos no eran narcos, sino emigrantes sudamericanos y centroamericanos que buscaban llegar a Estados Unidos. El ecuatoriano contó que los delincuentes se identificaron como miembros de la organización criminal de Los Zetas, que trataron de extorsionarlos, y que al negarse fueron acribillados. A él lo dieron por muerto, por lo que pudo huir del rancho donde habían sometido al grupo, que ingresó a México por el sureño Estado de Chiapas.

En realidad, lo que contó el sobreviviente no es nada nuevo. Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos, los grupos criminales secuestraron a 9.758 migrantes tan solo de septiembre de 2008 a febrero de 2009. La cifra extraoficial, es decir, incluyendo casos no detectados, podría llegar a 20.000 para el mismo periodo.

"Lo que queda claro es que en México hay una criminalización de los migrantes: son un botín para la delincuencia organizada", explica a EL PAÍS Mario Santiago, director de investigación de Fundación I(de)has. "Todos los días hay secuestros de migrantes que pasan en los trenes que van al norte, se les extorsiona, y a los que no pueden pagar por su liberación se les mata. A las mujeres se les hace trabajar con los secuestradores o se les prostituye. Y la cuota varía, desde 50 pesos [tres euros] hasta miles de pesos, esto último sobre todo cuando tienen familiares en Estados Unidos". Santiago explica que los narcos tienen casas de seguridad en Chiapas, Tabasco, Veracruz y Tamaulipas, donde retienen a los migrantes que secuestran. "Pero lo peor es que no hay persecución ni investigación de muchos de estos casos", dice en entrevista telefónica desde Tapachula, en la frontera con Guatemala.

Aunque el Gobierno del presidente Felipe Calderón pidió esperar al trabajo de los peritos para determinar la identidad de las víctimas, estos sí reconocieron que se podría tratar de ciudadanos de Ecuador, Brasil, El Salvador y Honduras. El portavoz Alejandro Poiré dijo que esta matanza ocurre en el marco del enfrentamiento que en Tamaulipas se da entre el cartel del Golfo y Los Zetas. El funcionario se aventuró a sugerir que algunas organizaciones criminales están enfrentando una situación muy adversa para abastecerse tanto de recursos económicos como de integrantes. "La actuación del Estado los merma" en su capacidad, dijo Poiré. Por ello estarían atacando a los migrantes.

Entrada a San Fernando, en el Estado de Tamaulipas, donde el Ejército encontró el martes los cadáveres.
Entrada a San Fernando, en el Estado de Tamaulipas, donde el Ejército encontró el martes los cadáveres.EFE
El ciudadano ecuatoriano que sobrevivió a la matanza.
El ciudadano ecuatoriano que sobrevivió a la matanza.AP

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_