El FBI revela un informe con maltratos a presos en Guantánamo
Varios agentes fueron testigos de al menos 26 casos de abusos a internos
El FBI ha hecho público un informe en el que relata los abusos a presos observados por varios agentes en la base militar de Guantánamo. Se trata de un relato de al menos 26 casos de maltrato en el que figuran agresiones y duras técnicas de interrogatorio contra los arrestados y que fueron perpetradas tanto por militares como por trabajadores civiles de la prisión.
Estos agentes federales relatan cómo en multitud de ocasiones pudieron observar que los detenidos en celdas preparadas para los interrogatorios eran esposados en manos y pies y permanecían en posición fetal sin comida ni bebida, "haciendo sus necesidades encima" durante periodos que podían oscilar entre 18, 24 o más horas. Otros relatos hacen mención a los insultos y vejaciones durante los interrogatorios. Según los relatos, los militares encargados de los interrogatorios obligan a perros pastores alemanes amedrentar a los detenidos, y en algunos casos éstos son obligados a cubrirse con banderas de Israel, tras escuchar insultos a su religión y contra el Corán.
Otras vejaciones relatan la técnica del interrogatorio continuado durante 24 horas, y según algunos de estos agentes, se trata de una medida que contaban con el visto bueno del ex secretario de Defensa Donald Rumsfeld. En otras ocasiones, los presos eran mantenidos despiertos durante varios días con fuertes luces y música alta para impedir su descanso. En un interminable relato de vejaciones, algunos presos eran visitados por personal de la prisión disfrazados de sacerdotes que les obligaban a bautizarse.
Castigos por recitar el Corán
El informe también describe cómo un civil tapaba con cinta aislante la mayor parte de la barba de uno de los detenidos por recitar versos del Corán. También recoge que una guardia de la prisión que agarró los genitales de un interno y le restregó por su cara sangre menstrual y otro incidente en el que otro civil introdujo a otro de los presos en un cuarto sin ventilación hasta que se arrancó su propio pelo.
Estos documentos han sido entregados a la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU por sus siglas en inglés), una organización que ya ha presentado una denuncia contra el ex secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, por los presuntos abusos denunciados por antiguos presos militares. Estos datos formaban parte de una investigación interna del FBI llevada a cabo en 2004, pero no suponen una investigación criminal.
Un informe en manos del Pentágono
La agencia federal preguntó a 493 de sus empleados si fueron testigos de tratamientos agresivos que fueran en contra de los criterios empleados por el FBI. 26 de los encuestados dieron una respuesta afirmativa. Este informe del FBI no supone una denuncia, pero la propia institución asegura que nada de lo visto por sus empleados alcanza los niveles de abusos documentados en de Abu Ghraib, la prisión iraquí controlada por Estados Unidos.
El portavoz del FBI, Richard J. Kolko, aseguró que toda la información contenida en los informes es revisada por el inspector general del Pentágono, sede de la Secretaría de Defensa estadounidense.
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