"El Ejército afgano ya puede controlar la seguridad"

Tiene 33 años y desde hace ocho meses es gobernador de la oriental provincia afgana de Lagmán. Mohammad Iqbal Azizi sostiene que la cumbre que hoy comienza en Lisboa es "fundamental" para definir el futuro de su país porque permitir "evaluar las mejores condiciones" para la retirada de los 140.000 militares extranjeros que hay en su país. Pero Azizi afirma que no le gusta "hablar de retirada, sino de transición, que significa una retirada condicionada" y de dotar al Ejército Nacional Afgano (ENA) de los "medios necesarios" para garantizar que sea pacífica esa retirada de las fuerzas de la OTAN.

Según el gobernador, hoy en día, el "ENA está en condiciones de hacerse cargo de la seguridad del país" pero "necesita asesoramiento y entrenamiento" para proseguir la lucha contra la insurgencia. Además, señala que antes de marcharse las tropas extranjeras "deben facilitar al ENA su tecnología y capacitación".

"Quiero que mi provincia sea una de las primeras que cede la OTAN"

Azizi afirma que "más de la mitad de Afganistán" se encuentra ya estabilizado y considera que la actividad insurgente es "bastante menor" que lo que cuentan los medios occidentales. "En Afganistán no hay guerra todo el tiempo. Las tropas españolas, como otras de ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad de Afganistán), se dedican a tareas de reconstrucción, a levantar escuelas y construir carreteras, a dar libros a los niños. Sin embargo, las televisiones solo hablan de combates", afirma.

Asegura que Lagmán, una provincia de 3.843 kilómetros cuadrados (algo menor que Pontevedra) y 378.100 habitantes, "ha mejorado sensiblemente en los nueve años" transcurridos desde la invasión estadounidense. El gobernador se manifesta dispuesto a dar un paso al frente para que su provincia sea de las primeras a las que la OTAN cede el control. "Si me dan los recursos para mantener la seguridad a los niveles actuales, querría que mi provincia fuera de las primeras que cede la Alianza". Y matiza: "Pero después de una evaluación profunda, de que se definan las condiciones de la retirada".

Azizi es de etnia pastún, a la que pertenecen el 40% de los 28 millones de afganos, y no le gusta que se identifique a los pastunes con los talibanes. "La percepción en el extranjero y la situación real son contradictorias porque hay provincias como Lagmán y Nangarhar, de mayoría pastún, que son muy pacíficas".

El gobernador asegura que hay "dos tipos de talibanes: los que se unieron a ellos por motivos económicos y los seguidores de Al Qaeda". Por ello, se declara en contra de negociar con la insurgencia, que supuestamente procede en su mayoría de las filas de estos últimos, pero dice apoyar la "reintegración de quienes estén dispuestos a aceptar la Constitución afgana, el respeto a las mujeres y los derechos civiles".

Invitado por Estados Unidos a visitar distintos países europeos con motivo de la cumbre de la OTAN, sostiene que "la capacidad de las instituciones afganas ya se ha construido" y el país "progresa adecuadamente". "Quiero que cuente", dice el gobernador", "que Afganistán ha mejorado, que hay muchos estudiantes muy felices y que los fundamentos democráticos se han consolidado".

Sin embargo, esquiva reiteradamente la pregunta sobre si quiere que Estados Unidos ponga fin a la operación Libertad Duradera, que realizan fuerzas especiales al margen de la OTAN y de la ISAF con el objetivo de perseguir a talibanes y miembros de Al Qaeda, pero que causa numerosas bajas civiles.