Despedidos dos oficiales de las Fuerzas Aéreas estadounidenses por fallos en la seguridad nuclear
Aumenta la preocupación en el Pentágono por los errores en la manipulación y transporte de armamento
El Secretario de defensa de Estados Unidos, Robert Gates, ha cesado a los jefes civil y militar de la Fuerza Aérea estadounidense - el secretario adjunto Michael Wynne y el jefe del Estado Mayor, general Michael Moseley -, después de que se cometieran dos graves errores dentro de una misión relacionada con la seguridad de las armas nucleares estadounidenses.
En agosto de 2007 un bombardero B-52 de las Fuerzas Aéreas que sobrevoló Estados Unidos cargado por error con seis cabezas nucleares, sin que el piloto o la tripulación lo supieran hasta que aterrizaron en una base en Luisiana. Como respuesta a este incidente las Fuerzas Aéreas despidieron a un comandante, pero los legisladores criticaron lo que consideraban una irresponsabilidad.
Por otra parte, la preocupación por la seguridad nuclear aumentó en marzo, cuando el Pentágono admitió el trasnsporte por error de cuatro cubiertas de cabeza de misiles balísticos a Taiwan en 2006. El ejército de Estados Unidos no llegó a detectar el error, que fue hecho público por las autoridades de Taiwan.
Estos dos incidentes, según Gates, han expuesto a las Fuerzas Aéreas a un problema estructural y a una erosión de los estándares nucleares. "Nuestra política es clara", ha dicho Gates, "aseguraremos el completo control físico del armamento nuclear y manipularemos de forma adecuada todos sus componentes en todo momento. Es una responsabilidad tremenda y nunca debe tomarse a la ligera".
Además, una auditoría del Pentágono descubrió el pasado abril un supuesto trato preferencial en la adjudicación de un contrato por cincuenta millones de dólares para la promoción del grupo acrobático aéreo "Thunderbirds".
Robert Gates sustituyó a Donald Rumsfeld al frente del Pentágono en 2006, y desde entonces ha despedido oficiales de alto rango en varias ocasiones, cuando alguno de ellos ha intentado desviar o evitar responsabilidades en algún problema.
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