Alerta máxima en Colombia ante la inminente liberación de tres rehenes
Bogotá y Caracas ultiman los detalles de la operación, prevista para hoy
Las autoridades colombianas permanecen en alerta máxima ante la inminente liberación de tres rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que está prevista para hoy. La ciudad de Villavicencio, a 126 kilómetros de Bogotá, es el centro de operaciones escogido por el presidente venezolano, Hugo Chávez, que ha diseñado el plan en coordinación con la guerrilla. Allí llegarán la ex congresista Consuelo González, la ex candidata a la vicepresidencia Clara Rojas y su hijo de cuatro años, que después serán trasladadas a Caracas, donde serán recibidas por Chávez.
Uribe ha autorizado la entrada de cinco aviones venezolanos y uno argentino
El Gobierno de Álvaro Uribe esperaba ayer la señal de Venezuela para suspender el tráfico aéreo. El aeropuerto Vanguardia de Villavicencio permanece bajo un control estricto. Hay tres anillos de seguridad alrededor de la terminal aérea, uno de ellos es del Ejército.
El Gobierno colombiano formalizó anoche la autorización para la entrada en el país de cinco aeronaves venezolanas (tres aviones y dos helicópteros) y una argentina que serán empleadas en la misión que, según Bogotá, deberá terminar antes del próximo domingo.
Hasta Villavicencio empezaron a llegar ayer los delegados de los siete países (Argentina, Brasil, Bolivia, Cuba, Ecuador y Francia), además del representante colombiano, el comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, que supervisarán la recepción de los rehenes. De ser necesario, Retrepo, en coordinación con el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, darán la orden de suspender acciones ofensivas en un área específica.
Marco Aurelio García, asesor de Luiz Inácio Lula da Silva y representante de Brasil, deseó que éste sea "el primer paso para resolver los problemas de los rehenes". Mientras, el ex presidente argentino Néstor Kirchner llegó ayer a Caracas para participar en la misión. Las FARC mantienen en su poder a más de 600 secuestrados, de los que quiere canjear a 45 a cambio de 500 guerrilleros presos.
Una delegación de la Cruz Roja Internacional participará en la operación como garante de neutralidad, según confirmó desde Ginebra su portavoz, Martial Izard. Cada una de las aeronaves enviadas desde Venezuela y Argentina llevará el distintivo de la Cruz Roja y un delegado de la entidad humanitaria, tal y como exigió el presidente Álvaro Uribe al aceptar el plan presentado por Chávez.
Villavicencio, localidad de unos 400.000 habitantes, capital del departamento del Meta, es la puerta de entrada a la Amazonia colombiana. De su aeropuerto parten avionetas y viejos DC-3 que llevan pasajeros y carga a los más alejados puntos de los llanos y la selva. En esta región se ocultan varios campamentos de las FARC.
El sitio de la entrega es el secreto mejor guardado de esta complicada operación que, según todas las previsiones, puede empezar hoy temprano y terminar por la tarde en el Palacio de Miraflores, sede presidencial venezolana. Hugo Chávez pidió expresamente a las familias de los rehenes que viajaran a Caracas. Clara de Rojas, de 77 años, madre de la ex candidata vicepresidencial, pidió estar en Villavicencio para dar el abrazo de regreso a la libertad a su hija. "Es más cerca de Bogotá y es por su salud", pidió Iván, el primogénito.
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