Una mujer sobrevive a una 'decapitación interna'
Una estadounidense supera una rara lesión, tras un accidente que le separó el cráneo del cuello
Hasta los médicos hablan de milagro. Porque las lesiones de Shannon Malloy, tras sufrir un accidente de coche que la empotró contra el salpicadero, eran tan graves que aún no se sabe cómo pudo sobrevivir. Su cráneo se separó de la columna vertebral y, sin embargo, la médula espinal y el resto de órganos internos permanecieron intactos.
La rara dolencia se conoce clínicamente como decapitación interna y la dejó sin control sobre su cabeza. Las lesiones provocaron a Malloy daños nerviosos que le causaron vista borrosa y dificultades para tragar. Pero no estaba paralizada.
El doctor Gary Ghiselli, un prestigioso cirujano de Denver, aseguró que ni él ni sus compañeros habían visto nunca una lesión de tales dimensiones en alguien que viviera todavía. "Lo he visto una vez antes", dijo, "y, desgraciadamente, el paciente ya no estaba vivo".
Incluso después del accidente, médicos en Nebraska, donde vive Malloy, dijeron a sus parientes que deberían prepararse para despedirse.
Pero Malloy, de 30 años, sobrevivió el tiempo suficiente para que los cirujanos insertaran tornillos en su cabeza y cuello y lo sujetaran con un halo para minimizar el movimiento. No fue una tarea fácil.
"Mi cráneo se despegó de mi cuello cerca de cinco minutos", explicó Malloy. "Cada vez que intentaban atornillarlo a mi cabeza, se resbalaba". Pero los médicos estabilizaron su cabeza finalmente y reforzaron su cuello. Después el halo fue extraído con éxito.
"Es un milagro que pudiera sobrevivir al accidente", reconoció Ghiselli. "Es un milagro que haya hecho los progresos que ha hecho".
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