Sarah Ferguson pide perdón y vuela a Los Ángeles

Tras el escándalo que le ha supuesto en Reino Unido el ser descubierta con las manos en la masa cerrando un supuesto acuerdo en el que ofrecía el acceso a su ex marido, el príncipe Andrés, a cambio de una enorme suma de dinero, Sarah Ferguson ha decidido abandonar el país. La duquesa de York llegó el domingo por la tarde a Los Ángeles, no sin antes enviar un comunicado en el que se disculpaba por el sonado incidente.

"Lamento profundamente la situación y la vergüenza que ha causado", declara Ferguson en su escrito. "Es verdad que mi situación financiera es complicada, sin embargo, eso no es excusa para un grave error de juicio, y lamento mucho que esto haya ocurrido".

El príncipe Andrés tampoco ha tardado en reaccionar, negando categóricamente a través de otro comunicado, enviado por el Palacio de Buckingham, tener conocimiento de los planes de su ex mujer y, menos aun, del encuentro que esta sostuvo con un falso empresario, que realmente era un periodista del periódico sensacionalista News of the world.

El príncipe, de 50 años, duque de York, y con quien Ferguson tiene dos hijas, es el representante especial de Reino Unido para comercio internacional e inversión.

"Quinientas mil libras cuando puedas, para mí (...) abren puertas", dice la duquesa en la grabación, hecha el martes, antes de estrechar la mano del falso empresario en un lujoso piso de Londres. "Así se abrirán todos los canales para lo que necesites, para lo que quieras (...) Podemos hacer mucho".

News of the world publicó que Ferguson había declarado en una entrevista anterior con el falso empresario que no tenía "un sitio donde caerse muerta", a pesar de que aclaró que es una "auténtica aristócrata" y que Andrés y ella son "la pareja divorciada más feliz del mundo".