"Me parece lógico estar toda la vida en el cargo si lo estiman los ciudadanos"
Afronta su octava campaña electoral con el objetivo de alcanzar su tercer mandato. Miguel Ángel Revilla (Polaciones, 1943) se ha convertido en el icono vivo de Cantabria. Su personalidad suma votos, más incluso de los que pueden reclutar las siglas que defiende, las del Partido Regionalista de Cantabria (PRC).
Pregunta. ¿Es positivo que una misma persona, usted, esté tanto tiempo en el cargo?
Respuesta. Si trabaja como lo hago yo, 365 días al año, me parece lógico que se mantenga toda la vida, si así lo estiman oportuno los ciudadanos. Si no hubiera estado al 100%, yo mismo hubiera descartado presentarme esta vez, pero es que, más que un trabajo, Cantabria es pasión para mí.
P. ¿Otorga su carisma al PRC una representación que en realidad no le corresponde?
"Soy el único parapeto ante el PP; las defensas del PSOE están resquebrajadas"
R. Más que a unas siglas, aquí se vota a los candidatos. Y las encuestas revelan que soy yo a quien la mayoría quiere tener como presidente.
P. Los mismos sondeos, sin embargo, dan ahora como ganador de las elecciones al PP, y al filo de la mayoría absoluta.
R. A nosotros siempre nos han dado peores resultados que los que después hemos logrado en las urnas. Cada vez que participo en unas elecciones acostumbro a pronosticar el resultado. Hasta ahora no he fallado y creo que esta vez va a ser el PRC el partido que más subirá en número de votos.
P. ¿Es su partido la única alternativa a los populares?
R. No hay más escenario. Soy el único parapeto. Las defensas del PSOE cántabro, como sucursal a la que afecta el estado de su matriz, están resquebrajadas como consecuencia del desgaste que sufre el Gobierno central.
P. Los populares le acusan de estar a las órdenes del PSOE.
R. No decían lo mismo cuando facilité su presidencia años atrás. Hasta la llegada del PRC al Gobierno, en Cantabria nunca se aprobó un presupuesto en plazo y cada legislatura acababa con un buen número de tránsfugas. Pese a la mayoría absoluta de los populares, el Ejecutivo era como una jaula de grillos. Nosotros hemos aportado estabilidad política y altura de miras gracias al pacto con el PSOE.
P. ¿Cómo es la relación con los socialistas?
R. El entendimiento ha sido total en las dos últimas legislaturas. Juntos hemos cambiado Cantabria.
P. ¿Qué logros esgrime?
R. Parece mentira, pero el reto hace ocho años era dotar a todos los ayuntamientos de agua, luz, médicos y profesores. Lo hemos conseguido y, además, tenemos a día de hoy la mejor educación, la mejor sanidad y las mejores carreteras de toda España. Desde mi despacho, tardo en la actualidad una hora en acercarme al pueblo más lejano de la región. Cuando llegué aquí, tardaba dos horas y media.
P. ¿Ha sido Santander la ciudad sacrificada para el progreso del conjunto de la región, como sostiene su alcalde, del PP?
R. Lo que no comparto con él es que la inversión debe ir en consonancia con el número de habitantes. Quiero una Cantabria equilibrada, al igual que la capital. Tampoco entiendo la visión que de la ciudad tiene una derecha a la que parece que la industria le provoca urticaria. De bares, tiendas y veraneo no se vive todo el año.
P. ¿Y qué propone para los cuatro próximos años?
R. Incidir en el cambio de modelo económico que ya hemos iniciado y se empieza a ver. La apuesta por las energías renovables, por las infraestructuras, por la investigación científica... Queremos situar a Cantabria en el mapa de la innovación.
P. ¿Con qué proyectos?
R. Ya hemos inaugurado el tanque de ingeniería marítima que recrea oleajes, vientos y corrientes, por el que ya se ha interesado Japón para medir los efectos de los maremotos. En un año dispondremos también del instituto de biomedicina, otra referencia mundial que investigará enfermedades como el cáncer, y en cuatro dejaremos atrás el déficit energético actual y exportaremos el doble de la energía que hoy consumimos.
P. ¿Y el polémico AVE?
R. Ha sido el único punto de fricción con el Gobierno central, pero lo doy por cerrado. Las obras comenzarán este año y culminarán en 2015. Es un compromiso firmado.
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