Una juez imputa a cinco 'mossos' por lesiones graves a un detenido
El joven recibió fuertes golpes en todo el cuerpo, según el informe forense
Una juez de Barcelona ha imputado a cinco agentes de los Mossos d'Esquadra por los presuntos delitos de lesiones, detención ilegal y contra las garantías constitucionales. La magistrada aceptó a trámite la denuncia presentada por un ciudadano rumano, Luician Paduraru, al que la policía autonómica catalana detuvo el pasado verano creyendo que pertenecía a una peligrosa organización de delincuentes. Tras el arresto, el informe del forense que le atendió certificó que el joven recibió fuertes golpes en todo el cuerpo que le provocaron heridas graves.
Según un auto al que tuvo acceso ayer la cadena SER, los policías -entre los que hay dos cabos y tres agentes- deberán declarar ante la juez el próximo 5 de diciembre. La emisora informó además de que a los policías se les imputa un presunto delito de torturas. Sin embargo, el abogado defensor de Paduraru, Iván Fernández, explicó ayer a este diario que, con toda probabilidad, hablar de torturas para referirse a este caso sea "excesivo", aunque prefirió no pronunciarse definitivamente hasta que finalice la instrucción.
En cualquier caso, es la primera vez que un juez cita a declarar en calidad de imputados a mossos en Barcelona, cuando se cumple poco más de un año del despliegue de la policía autonómica en la capital catalana.
La detención se produjo el pasado 27 de julio en la céntrica calle de Ausiàs March, después de que la víctima de un robo identificara a Paduraru en un reconocimiento fotográfico. Pocos días después, en un segundo reconocimiento, la víctima no pudo asegurar que el autor del robo fuera Paduraru, y la policía no tuvo más remedio que dejar al joven rumano en libertad.
El caso es que los Mossos d'Esquadra se dejaron guiar por el testimonio de esta persona y, pensando que se trataba de un peligroso delincuente miembro de una banda organizada, acudieron a la detención con las máximas precauciones. Todo apuntaba a que Paduraru era un hombre peligroso y podía ir armado. Un portavoz de la policía autonómica justificó así que la detención fuera "brusca" y que los agentes inmovilizaran al joven usando la fuerza, para que no tuviera posibilidades de defenderse o utilizar alguna pistola.
Golpes y amenazas
Según la denuncia presentada por Luician Paduraru, los agentes le golpearon desproporcionadamente desde que le detuvieron en Ausiàs March -la misma calle donde tiene su lugar de residencia- hasta llegar a la comisaría central de los Mossos d'Esquadra. Durante el traslado, y según la versión de este ciudadano, uno de los agentes le apuntó con una pistola en la cabeza y le amenazó con matarle si no declaraba.
Los golpes, siempre según esta versión, continuaron en el interior de las dependencias policiales. Aunque una vez allí, uno de los mossos que se hallaba de guardia comentó a sus compañeros que dejaran de pegarle. "Aquí hay cámaras", les indicó.
La compañera sentimental del ciudadano rumano también denunció a la policía, ya que fue arrestada de forma violenta ese mismo día. El abogado dijo que ha solicitado las cintas de vídeo de las cámaras de vigilancia de la comisaría. Fernández añadió que la policía autonómica le ha denegado verbalmente esa petición, alegando que las cintas "ya están borradas".
Los Mossos d'Esquadra pidieron ayer que se respete la presunción de inocencia y se remitieron al pronunciamiento de la juez. No obstante, la policía autonómica aseguró que en ningún caso se torturó al detenido. Según un portavoz del cuerpo, son cuatro (y no cinco) los agentes implicados en los hechos y a los que la magistrada ha llamado a declarar.
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